Según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud, uno de cada seis individuos en el mundo tiene problemas de fertilidad*, una cifra alarmante que no suele ser del conocimiento de muchas personas. Desafortunadamente, la infertilidad es un problema de salud que en su mayoría se vive en solitario, y expresar los problemas para concebir todavía es un tema tabú en nuestra sociedad.
Como Coach experta en Fertilidad y Maternidad, la mayoría de mis estudios y terapias están dirigidos a mujeres con quienes trabajo en mi día a día. Sin embargo, las estadísticas indican que este es un problema que afecta por igual a ambos sexos. Concretamente, el 30 % de los casos de infertilidad son causados por factores femeninos, otro 30 % por factores masculinos y el 40 % restante son casos en los que existen problemas en ambas partes o casos denominados “de infertilidad desconocida”.
Es importante liberarnos de la culpa y la presión cuando enfrentamos dificultades para concebir o experimentamos embarazos de alto riesgo. Actualmente, las causas de infertilidad son múltiples y están relacionadas con una maternidad y paternidad cada vez más tardía; pero también con un estilo de vida poco saludable. El ritmo de vida acelerado, el estrés, la exposición a tóxicos en el entorno, la falta de ejercicio físico y una alimentación de mala calidad influyen en un empeoramiento acelerado de la fertilidad, tanto de hombres como de mujeres.
Se está comenzando a hablar más abiertamente sobre los impactos de la infertilidad en la vida de las personas, especialmente de las mujeres. Los problemas de infertilidad no sólo tienen efectos en la familia y la relación de pareja, sino también en las relaciones sociales e incluso en la vida laboral.
Las mujeres que buscan un embarazo que no llega, o que están en tratamiento de fertilidad, suelen sentirse abrumadas, culpables, asustadas y con una gran falta de apoyo en el camino. Además, con el paso del tiempo, aumenta la ansiedad y el estrés, lo que a veces puede incluso sabotear el proceso de fertilidad en sí.
En este contexto, cada vez es más importante el concepto de Fertilidad Consciente, un término con el que trabajo diariamente y que engloba la conexión con nuestro cuerpo, el respeto a sus ciclos, la importancia de la alimentación, el entorno, las emociones, el estilo de vida y otros factores. La Fertilidad Consciente es un proceso en el que coordinamos nuestro estado mental, emocional, corporal y espiritual en el momento en que decidimos ser mamás y papás.
Faina Domínguez
Coach experta en Fertilidad y Maternidad
Instagram: fainacoach
YouTube: Faina Coach Fertilidad Consciente
Faina se formó como ingeniera y durante años trabajó en el mundo de la moda. Actualmente es coach y terapeuta porque ella misma vivió un proceso de fertilidad. Su trabajo se enfoca en mujeres que tienen problemas para quedar embarazadas, y su objetivo es darles herramientas para que gestionen emocionalmente un proceso que puede ser muy desgastante, y que a menudo repercute de manera negativa en la vida de las mujeres (y hombres) que lo experimentan. Faina Domínguez usa la meditación, el mindfulness y el yoga como base para trabajar con otras mujeres en la gestión del estrés y de la ansiedad que surgen a partir de procesos de fertilidad complicados.