Uno de los momentos que esperamos con más ansias para aligerar nuestros outfits es el verano, pues nos da una creatividad enorme para crear los looks más frescos, además de darles un extra de comodidad.
Estas combinaciones se dejan ver en mezclas tan funcionales como los vestidos con camisetas debajo o con shorts, así como combinaciones que se acercan al relajado del ‘boho’ o los modelos camiseros. Entre todos ellos, recopilamos aquellos que se han vuelto imprescindibles para esta temporada.
Vestidos con abrigos
Sabemos que la temporada puede ser un poco inestable y pasar del abrasador calor a convertirse en una intensa lluvia, por lo que las últimas propuestas se dan el tiempo de crear looks eficientes para evitar que pasemos frío. Combinar tus vestidos con abrigos gruesos (o parkas, como se les dice) es una de las tendencias que llegó para quedarse, pues es ideal tanto para el verano como para el invierno por igual.
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Ilusión de lencería
Esta tendencia da lugar a un sinfín de posibilidades en la categoría de vestidos. Con ellos, la prenda interior que queda por debajo de la prenda principal se roba toda la atención. Las firmas apuestan por encajes florales, con transparencias o como si fuera un pijama.
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Todo rosa
Este color está presente en los vestidos de temporada en todos sus tonos, desde los más pálidos hasta los más intensos. Telas fluidas, volantes, pedrería y plumas son elementos que resaltan en cada pieza confeccionada, claro, todo en rosa.
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Con volumen (mucho, de preferencia)
La amplitud y el volumen serán las dos características que más podremos encontrar en los vestidos veraniegos. Principalmente en las faldas ya que se hinchan para dar una apariencia de globo. Sin embargo, la forma tradicional se mantiene, adaptándose a otras opciones que resaltan las caderas y realzan la silueta.
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Vestidos largos y fluidos
Hablamos de la esencia más hippie del ‘boho’: Esta propuesta reluce durante esta temporada gracias al uso de tejidos como la gasa en vestidos que van más allá de los tobillos y envuelven a quien los usa, generando así movimiento y dinamismo, así como otorgan frescura y suavidad.
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Vestidos camiseros
Por otro lado, las camisas se extienden hasta por encima de los muslos para dar lugar a siluetas enteramente de cortes rectos, incluyendo también a los entallados a la cintura. Aquí, cobra además importancia el polo, pues toma inspiración directa de la estética del tenis (popularmente conocida como ‘tenniscore’) que lo caracteriza.
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Vestidos calados
Si bien ya hemos hablado de las transparencias anteriormente, nos es muy necesario nombrar también a los vestidos calados, hechos con crochet o punto. Estos son un indudable sinónimo de vacaciones en la costa, pues cuentan con todo lo necesario para convertirse en el look predilecto para la playa gracias a sus diseños.
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En clave escultórica
Estas prendas exploran su faceta más imaginativa debido a que son diseñadas con cierta estructura que da lugar a vestidos escultóricos que lucen mucho más las faldas. Se trata de un patrón que las alarga y estira de forma lateral, eliminando su flexibilidad y originando estructuras rígidas.
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Con cuero
Destaca la repetición del cuero en rojo y negro, dos colores atemporales y que nos siguen acompañando en esta época veraniega, ajustando sus diseños a la cintura o incorporando cut-outs que dejan a la vista una pierna. Además, aporta múltiples posibilidades donde las asimetrías o el ‘animal print’ de cocodrilo pueden lucirse sin problema.
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Con hombreras
La inspiración en los años 80 es una constante que no escapará de la moda, pues ha logrado colarse en todos los ámbitos de la moda. En el caso de los vestidos, la década regresa con las hombreras, uno de los componentes más llamativos en los desfiles más actuales al potenciarlas al máximo, con ellas se da lugar a una silueta de quarterback que resalta los hombros y da fuerza al look.
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Con un toque asimétrico
La asimetría ha resurgido con fuerza en las tendencias de esta temporada como un detalle que permite añadir un toque lleno de personalidad a cualquier ocasión. Un elemento que sirve como un refuerzo para la identidad y el movimiento sin dejar de lado el lograr un impacto visual fuerte.
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