La vitamina D es un nutriente esencial que desempeña múltiples funciones en nuestro organismo, siendo crucial para la salud ósea, el sistema inmunológico y el bienestar general. A pesar de su importancia, una proporción significativa de la población presenta deficiencia de esta vitamina, lo que puede conducir a diversas complicaciones de salud.​

Funciones de la vitamina D en el cuerpo

La vitamina D facilita la absorción de calcio, fundamental para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes. Además, interviene en más de 200 reacciones corporales. ​

  • Salud ósea: Facilita la absorción de calcio, vital para prevenir osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas.
  • Sistema cardiovascular: Niveles bajos se vinculan a mayor riesgo de infartos, ictus y angina de pecho.
  • Piel: Protege contra inflamaciones como psoriasis, dermatitis y acné.
  • Estado anímico: Participa en la síntesis de serotonina (la “hormona de la felicidad”), por lo que su déficit puede asociarse a depresión, ansiedad o fatiga.
  • Inmunidad: Fortalece la respuesta ante infecciones.

Fuentes de vitamina D

Nuestro cuerpo puede obtener vitamina D de tres maneras principales:​

  1. Exposición solar: La síntesis cutánea tras la exposición a la luz solar es la fuente primaria de vitamina D. Se recomienda una exposición moderada al sol, evitando el uso de protectores solares durante unos 15-20 minutos al día, para favorecer esta síntesis. ​
  2. Alimentos: Aunque pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, se encuentra en pescados grasos como el salmón y el atún, yemas de huevo y vísceras. Además, muchos productos lácteos y cereales están fortificados con vitamina D. ​
  3. Suplementos: Disponibles en formas como D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol), los suplementos pueden ser necesarios para personas con riesgo de deficiencia o con exposición solar limitada. ​

Consecuencias de la deficiencia de vitamina D

La insuficiencia de vitamina D puede provocar diversas afecciones:​

  • Salud ósea: En niños, puede causar raquitismo, y en adultos, osteomalacia, condiciones que debilitan los huesos. ​
  • Sistema inmunológico: Niveles bajos de vitamina D se asocian con una respuesta inmune debilitada, aumentando la susceptibilidad a infecciones. ​
  • Estado de ánimo: Su deficiencia se ha relacionado con trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la fatiga. ​

Suplementación de vitamina D

La suplementación debe realizarse bajo supervisión médica, ya que un exceso de vitamina D puede ser perjudicial. Las dosis recomendadas varían según la edad y las condiciones individuales. Es esencial consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento para determinar la dosis adecuada y evitar posibles efectos adversos.​