En los últimos años hemos sido bombardeadas con una filosofía que equipara a la prosperidad económica con el éxito y el estado último de la realización personal.
Seguramente has visto artículos, infografías y hasta memes con los hábitos que te impiden hacerte millonaria; y en ellos se afirma que levantándote temprano, dedicando un tiempo a leer, haciendo ejercicio y rodeándote de personas que te motiven o te acompañen en el camino, ya estas más cerca de estar en las listas de Forbes.
Por ahora no hablaremos de la historia detrás de la creación de la riqueza, ni de las estructuras sociales, políticas, económicas y hasta raciales que han permitido grandes fortunas.
Nuestro objetivo es hablar del descanso, de nuestra hora de dormir y despertar para disfrutar al máximo de nuestras noches y días.
Todos hemos visto alguna frase, algún libro de autoayuda, que nos indica que madrugar es la clave para nuestro éxito y productividad, ¿qué tiene esto de verdad y qué tiene de mentira?
Beneficios de madrugar
Si te levantas temprano no te harás millonaria; pero sí nos levantamos antes de lo habitual, le agregamos horas extras a nuestros días, y podemos aprovecharlas para cumplir ciertos objetivos y tareas que por falta de tiempo no hacías, además de recibir menos interrupciones.
Claramente madrugar no es lo único que nos ayudará, por más libros de expertos que leas o por más charlas que asistas, la motivación y la disciplina solo la puedes lograr tú
Cuando comienzas tu día temprano puedes experimentar:
- Mayor concentración
- Más rendimiento
- Mejor memoria
- Cumplimiento de más actividades
Tips para levantarte temprano
Estos beneficios no llegarán de un día para otro, y menos si no tienes claro algo básico: madrugar debe venir acompañado de un descanso óptimo.
Dicho esto, te dejamos unos consejos para que puedas levantarte temprano:
Pon una alarma… Pero para irte a dormir
Es muy importante crear una rutina para ir a dormir, así como lo hacemos al despertar. Nuestras horas de descanso tienen el poder de determinar el desempeño del día siguiente.
Limita el uso de los dispositivos
Utiliza las herramientas de control parental de tus dispositivos para que ya no tengas más distractores en la noche.
A veces te la pasas en redes viendo cosas que ya no te provocan reacción alguna, otras te quedas clavada con una serie; pero la verdad es que no vale la pena porque estos desvelos te impiden estar bien al día siguiente.
Programa la alarma 5 minutos antes
Fija tu hora de despertar unos minutos antes de lo habitual. Pequeños objetivos forjarán metas más grandes, y la sensación de triunfo permitirá ir agrandando este hábito.
Evita esos “5 minutos más”
Al escuchar la alarma, sal de la cama inmediatamente. Enciende todas las luces, lávate bien la cara, mentalízate la noche anterior sobre lo que quieres lograr al despertar.
Recompensa tu esfuerzo
Realiza alguna actividad saludable que disfrutes justo después de levantarte.