Si tienes piel seca, experimentas brotes frecuentes de granitos o simplemente sientes que tu piel luce apagada, es posible que no estés brindando el cuidado adecuado a tu barrera cutánea. Pero ¿qué es exactamente? Te lo preguntarás. Permanece con nosotras para descubrir todos sus secretos y entender por qué es crucial cuidarla.
¿Qué es la barrera cutánea?
Es una capa de hidratación que se encuentra en la epidermis, la primera capa de la piel (la capa externa). Está compuesta por células que, junto con lípidos y proteínas, forman una especie de escudo que combate bacterias y equilibra los niveles de humedad en la piel.
En términos más simples, la barrera cutánea es la encargada de prevenir que la contaminación y la suciedad dañen la piel, al mismo tiempo que la ayuda a mantenerse hidratada, radiante y libre de imperfecciones.
Hay varios factores, como el estrés, enfermedades, exposición a los rayos UV, exfoliación excesiva o condiciones genéticas como el eczema y la ictiosis, que pueden afectar su capacidad de protección.
¿Cómo saber si tienes una barrera cutánea sana o dañada?
Afortunadamente, hay señales visibles que te ayudarán a determinar fácilmente el estado de tu barrera cutánea. Si está sana, tu piel estará limpia y suave al tacto, no se irritará con facilidad ni presentará picazón después de la limpieza.
En cambio, si está dañada, los signos serán opuestos: probablemente sientas irritación, la piel podría lucir enrojecida, seca y descamada, es posible que sufras de brotes de granos, o experimentes picazón y sensación de ardor después de usar cualquier producto de cuidado de la piel.
Consejos para restaurar la barrera cutánea
Si has identificado que tu barrera cutánea necesita atención, no te preocupes, aún estás a tiempo de restaurarla. Sigue estos pasos y no olvides consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
- Dale un respiro a tu piel: Evita la exfoliación diaria y limita la cantidad de productos en tu rutina de cuidado de la piel para no debilitarla. También considera días libres de maquillaje para permitir que tu piel respire.
- Opta por aceites limpiadores: Muchos jabones limpiadores contienen químicos agresivos. Opta por aceites limpiadores, que son más suaves y dejan la piel más nutrida y suave.
- Hidratación y protección: La clave para una barrera fuerte es mantener la piel bien hidratada y protegerte contra los rayos UV. Bebe suficiente agua, utiliza productos hidratantes y no olvides aplicar bloqueador solar cada 4 horas.
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