Muchas veces es necesario el cine para darnos cuenta, y este documental es una pequeña -y terrible- muestra de lo que sucede a diario en nuestro país
Los documentales que muestran el sistema judicial mexicano suelen ser increíbles e indignantes. Hay quien por no deprimirse prefiere evitarlos.
Hace una década nos provocó asco y temor el estreno de Presunto culpable (2008), de los directores (y abogados) Geoffrey Smith y Roberto Hernández, un documental que era tan fino que parecía ficción. Difícil de olvidar el rostro de ese juez tan inepto y desagradable, que declaraba culpable a quien según todas las pruebas que veíamos en pantalla era inocente.
Las tres muertes de Marisela Escobedo (2020) es un documental dirigido por Carlos Pérez Osorio (@carloscopio)que muestra el mismo sistema, desde otro lugar del país, con un tema mucho más serio y varios años después. Esta vez vemos cómo se declara inocente a alguien de quien tenemos todas las pruebas para considerarlo un asesino y que, además, es capaz de provocar otro asesinato frente a quienes ejercen el poder. Esa sensación de asco por lo que sucede en nuestro país puede incrementarse cada año. Muchas veces es necesario el cine para darnos cuenta.
El estreno de Netflix, a mediados de este depresivo año pandémico, nos hundió aún más en la desolación e indignación. El documental es una pequeña y terrible muestra de lo que sucede a diario en nuestro país, nos hace espectadores de la infructuosa historia de una mujer que lucha por esclarecer la muerte de su hija
Creo que todos deberíamos ver la película. Por si no te sabes la trama te la cuento porque, aunque tengas miedo a deprimirte más, debes conocer lo que sucede en nuestra podrida sociedad: una chica fue asesinada por un novio que quedó impunemente libre, el gobierno de Chihuahua fingió un eficaz aparato de justicia y Marisela, la madre indignada y fuerte, murió por homicidio a las puertas del palacio de gobierno frente al que se manifestaba. Así de terrible. Son demasiadas muertes, no solo tres.