En psicología, autosabotaje es la tendencia que tenemos a sabotear y a obstaculizar por nosotras mismas la consecución de nuestras metas, objetivos y/o logros por medio de automanipulaciones inconscientes.
El autosabotaje ocurre de manera inconsciente y suele darse en momentos cruciales de cambio y de toma importante de decisiones, principalmente por el mismo miedo que siente la persona a los futuros cambios.
Por ejemplo, cuando hay que dar el paso definitivo para cambiar de trabajo, horas antes de una cita muy importante para nosotros, cuando estamos en la recta final de ese proyecto que tanto nos está costando alcanzar, entre otros.
El autosabotaje surge en momentos y situaciones que implican mucha responsabilidad, o cuando la persona debe tomar una decisión importante que implicará sí o sí algún tipo de cambio en su vida
Causas
Son muchos los factores que pueden influir en el autosabotaje, aquí vamos a destacar algunos de los más habituales.
Autoestima baja
La persona que tiene una autoestima baja o tocada se va a sentir más pequeñito en comparación con otros, y pensará que no puede conseguir metas, propuestas o planes que realmente sí desea, por ello se va a quedar estancado y sin avanzar en el camino.
Miedo al fracaso
Cuando la persona interpreta el fracaso, los errores y las posibles equivocaciones como lo peor del mundo y como algo incapacitante y horroroso, esto hará que le cueste tomar y mantener decisiones que supongan un cambio.
Para evitar ese miedo que siente al creer que puede fracasar, no se mueve, se estanca, no avanza y así no sufre. O, por el contrario, se vuelve perfeccionista y al final sigue sin avanzar porque no le parece que las condiciones o su desempeño sean suficientes para afrontar los cambios.
Miedo a los cambios
A veces, las personas ante la llegada de un cambio más o menos importante (laboral, de casa, en las relaciones) sienten un miedo atroz, no se ven capaces de afrontarlo y no se mueven, sin salir así de su zona de confort, este lugar en su vida donde para ellos todo es mucho fácil, cómodo y previsible.
Inseguridad
Este factor está muy relacionado con el primero de autoestima baja: las personas inseguras no se sienten seguros, ni capaces de cara a nuevos proyectos, les envuelve el miedo, les falta seguridad y ello hace que se bloqueen y que no den el salto.
Falta de motivación
Si la persona no se siente motivada, ni con ilusiones de cara a nuevos proyectos es normal ese estancamiento que acompaña al autosabotaje. Esto es, la desmotivación y la desgana son las compañeras perfectas para obstaculizar metas.
Ausencia de objetivos
A veces nos encontramos con personas que no saben, no sienten o no tienen nada claro lo que quieren conseguir a corto, medio y largo plazo. Esta falta de saber lo que se quiere, de no tener, ni de marcarse metas hace que cuando llega el momento de emprender un proyecto nuevo sea muy sencillo caer en el autosabotaje.
Metas ajenas
Cuando la persona se mueve por un objetivo, que en ocasiones no es propio, es más fácil decaer, flaquear y que la tarea no salga adelante. “¿De verdad tú quieres estudiar esa carrera o es lo que les gustaría a tus padres?”, “¿realmente te gustaría afrontar ese proyecto laboral o es lo que tu pareja quiere que hagas?”. Muchas veces nuestros objetivos no son nuestros, sino de otros.
Tipos de autosabotaje
Estos son los cuatro tipos más frecuentes y habituales de autosabotaje que sufrimos las personas.
Dejar las cosas a medias y no acabarlas
Personas que empiezan un montón de retos y proyectos nuevos, pero que después nunca los terminan, los dejan a medias o los abandonan.
Procrastinación
Retrasar o posponer las cosas es más común de lo que imaginamos. La persona va postergando el momento de inicio de una actividad, reemplazándolas por otras menos significativas o más sencillas y atractivas de hacer.
Buscar excusas
Casi todos tenemos cerca a esa persona que no deja de poner excusas constantes y continuas para justificar todo el tiempo su no enfrentamiento de nuevas tareas, frases como “estoy muy ocupada”, “no dispongo de tiempo”, “soy demasiado viej@ para ello”, “es que económicamente es mucho gasto”, entre otras.
Perfeccionismo
Cuando la persona es muy perfeccionista, avanzar en una tarea, asumiendo errores va a ser complicado y muchas veces es el motivo perfecto para no terminar.
¿Cómo podemos dejar de autosabotearnos?
Sentir cierto miedo y vértigo en determinados momentos en los que es posible que el cambio aparezca es totalmente normal y sería extraño no experimentarlo. La cosa cambia y se complica cuando este miedo y ciertos pensamientos irracionales nos bloquean, nos incapacitan, nos estancan, nos hacen retroceder y avanzar sin conseguir nada nuevo.
Estas claves nos pueden ayudar dejar de autosabotearnos:
Acepta tus miedos
Es fundamental que la persona sea consciente de lo que le da miedo y una vez que lo tiene ubicado que no lo evite, lo anule, lo rehúya o lo esquive. Acoge el miedo y acéptalo. ¿Conoces el
Trabaja la motivación
Si sientes que te falta motivación, que estás desganad@, apátic@, sin ilusión, sin ganas… ahí lo tienes. Trabaja tu motivación, y si no sabes cómo motivarte puedes crear un plan de acción específico con el que conseguir pequeños premios una vez alcanzados.
Cuida tu autoestima
Es fundamental que la autoestima esté bien para empezar y continuar con los objetivos propuestos.
Siéntete capaz
Si tú crees que puedes ya tienes mucho conseguido; pero debes creértelo de verdad, de sentirlo dentro de ti.
Persevera
No tirar la toalla a la primera de cambio, tener un poquito más de paciencia y ser más perseverante es fundamental para lograr objetivos. La impaciencia y las prisas no benefician, y lo único que consiguen es que la frustración llegue y nos impida seguir adelante.
Nadie dijo que fuera fácil
Es importante que seamos conscientes de que la mayoría de las veces las metas propuestas no son sencillas. Tenemos que estar preparadas para futuros contratiempos, imprevistos, dificultades que puedan acontecer.