En últimas fechas han surgido varias dudas respecto a la constancia de la higiene capilar, cómo afecta al cabello y cuál tendría que ser la frecuencia de lavado, es por ello que los expertos nos explican y aclaran sobre esta situación.
Resulta normal que desconozcamos acerca de la limpieza capilar, pues es un tema que por lo general se pasa por desapercibido; sin embargo, la desinformación suele generar una gran diversidad de teorías y opiniones que no siempre radican en lo correcto. Muchas veces, la acción del lavado del pelo se llega a realizar más por inercia o placer, que por un requerimiento capilar real.
Un estudio global de la marca Dyson acerca de la salud capilar registró en 23 mercados con una muestra de 23 mil personas, que 8 de cada 10 se lavan el pelo todos los días o cada dos días. Estos datos no pueden universalizarse, de acuerdo con la doctora Virgina Velasco, ya que no existe una frecuencia idónea. El lavado debe realizarse según las necesidades personales, afirma la Dra. Velasco. Así mismo, añade que esto depende mucho de la tipología del cabello, del cuero cabelludo, el estilo de vida, al igual que del grado de exposición a factores como el polvo, la polución o la grasa.
¿Cuándo es necesario lavar el cabello?
Una forma sencilla de reducirlo y diagnosticarlo es a partir de la observación: si el pelo está sucio, es momento de una limpieza. Aunque esto puede ser muy subjetivo y obtener distintas interpretaciones de acuerdo con la persona que realiza la observación. Según el dermatólogo David Saceda, el cabello podría necesitar una limpieza si presenta los siguientes signos:
- Exceso de grasa, tanto en el cuero cabelludo como en tallos brillantes o apelmazados.
- Caspa en la piel de la cabeza o en el tallo piloso.
- Picor en zonas específicas de la cabeza o generalizado.
Sin embargo, en muchas ocasiones se piensa que el lavado es la única solución, cuando el cabello podría estar presentando otras alteraciones. Detrás de un cabello graso que requiere un lavado frecuente, puede esconderse una dermatitis seborreica en hombres o la seborrea en las mujeres.
Más concretamente, el farmacéutico Jerónimo Ors, director de la empresa de cosméticos Paquita Ors, afirma que, si realmente no necesitas una rutina diaria de higiene capilar, no sólo es inútil hacerlo, sino que resulta dañino. En el folículo piloso hay una pequeña glándula que actúa como una piel, para mantener el pelo lubricado y protegido. Los sensores le dicen a la glándula si debe producir más o menos grasa, pero si empezamos a lavarnos el pelo con más frecuencia, los sensores detectarán la falta de protección y las glándulas terminarán produciendo más sebo. Esto explicaría por qué hay personas que se lavan el pelo durante la noche y por la mañana lo sienten grasoso.
Recomendaciones de los expertos
Es importante resaltar que un lavado capilar innecesario no debe confundirse con una limpieza realmente requerida, la cual puede presentarse constantemente en algunos tipos de cabellos. Y precisamente en esos casos, considerar el lavado como una agresión es un error. La Dra. Velasco afirma que a pesar de que no existen frecuencias de limpieza ideales, prolongar demasiado el lavado del pelo y no limpiar el cuero cabello de manera adecuada puede ser contraproducente.
El Dr. Saceda añade que la acumulación de residuos de sustancias grasas o contaminantes puede contribuir a la inflamación de la piel, al igual que puede acelerar el desarrollo de dermatitis, y en algunos casos, la caída del cabello. De este modo, la clave está en una buena prescripción sobre la frecuencia de limpieza capilar, así como utilizar los productos adecuados, es decir, un champú que se adapte a las necesidades del cuero cabelludo y un acondicionador o mascarilla que hidrate de medias a puntas. Saceda apunta que incluso es posible utilizar dos champús: uno específico para limpiar el cuero cabelludo y otro para hidratar el cabello. Como en todo lo demás, la virtud está en el medio.
Errores bajo la ducha que impiden tener un buen cabello durante el día
- Utilizar distintos productos a la vez y no mantener una rutina adecuada ni constante. La idea de que cambiar de champú hace que tu cabello se “acostumbre”, es un mito. No hay duda de que las recetas médicas también juegan un papel importante en esta higiene básica.
- Retirar rápidamente los productos capilares, incluido el champú, y no dejarlos el tiempo suficiente para que actúen de manera adecuada. Si el cabello posee alguna patología como caspa y estas utilizando productos específicos para ello, Ors recomienda lavar dos veces con champú y enjuagar con agua tibia; aunque si el pelo es frágil, lo mejor es hacer una única pasada.
- De acuerdo con la Dra. Velasco, esparcir el champú por todo el cabello es un error, ya que la forma correcta de aplicarlo es sobre la raíz para limpiar el cuero cabelludo, masajeando suavemente con las yemas de los dedos en las zonas de la nuca, coronilla y sienes. Evita frotar.
- No dedicar tiempo al aclarado, pues si se hace de forma insuficiente dejará restos de productos lo que le restará brillo al cabello.
- Si utilizas secadora para cabello, y tu tipo de pelo es graso, lo recomendable es no usar el secador a temperatura alta o cerca de la raíz, pues esto hará que se engrase antes.
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