La generosidad es uno de los mejores que se les puede inculcar en las niñas y niños para que disfruten de su infancia y, en el futuro, sean adultos empáticos.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology destaca que los niños criados en un ambiente empático y compasivo, basado en el amor, son más propensos a ser generosos con los demás cuando crecen.
El estudio observó a 74 niños preescolares para analizar cómo el ambiente familiar afectaba al desarrollo de valores como la generosidad y la amabilidad. Se realizaron dos pruebas a los niños cuando tenían alrededor de cuatro y seis años. En ambas pruebas, los niños recibieron fichas que podían donar a otros niños enfermos o que no podían participar en el juego. Además, se midió su frecuencia cardíaca para analizar su respuesta emocional al acto de compartir.
Las madres también participaron en el estudio, proporcionando información sobre la presencia de amor en sus relaciones con sus hijos y otras personas. Los resultados demostraron que los niños que experimentaron una crianza positiva eran más generosos, lo que sugiere que el amor y la empatía en el hogar son importantes para fomentar la generosidad en los niños.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo ejercer la crianza positiva:
Sé un modelo para seguir
Los padres deben mostrar a sus hijos los valores que quieren transmitir. Es importante que los niños vean a sus padres actuando con generosidad y empatía.
Sé sincera
La honestidad es un valor importante que se debe inculcar desde temprana edad. Decir la verdad es crucial para que los niños aprendan a ser responsables y confiables.
Evita gritar
La crianza positiva implica transmitir los valores de manera efectiva y sin recurrir a la violencia. Gritar y amenazar a los niños puede ser contraproducente y hacer que se rebelen. En su lugar, es importante hablar con los niños de manera calmada y razonada para ayudarles a entender los valores que se quieren transmitir.
Fotografía de portada: Yan Krukau.