Todo mundo afirma que beber dos litros de agua es esencial para hidratar la piel, y esto no es falso; pero tampoco es suficiente para estar completamente hidratada.
En la explicación que ofrece la doctora Almudena Nuño González, miembro de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología (AEDV):
“La piel sería como un muro entre el interior y el exterior. Este muro estaría compuesto por ladrillos, que son las células y por cemento, que son los lípidos, ambos fundamentales para mantener la hidratación”
Si el muro tiene alguna fisura y se producen filtraciones, pierde esa función barrera. Para prevenirlo, la doctora Nuño nos da las pautas para mantener la salud de la piel y, de paso, conseguir ese ansiado efecto glow.
Bajo este entendido, la hidratación cutánea depende de dos factores importantes:
- Evita agentes irritantes y /o deshidratantes que puedan alterar la capa lipídica y disminuir la hidratación. El ejemplo más claro: el abuso de alcohol.
- Aporta agentes hidratantes en forma de cremas hidratantes o emolientes.
Cosméticos hidratantes
Los cosméticos que más ayudan a hidratar el rostro son las fórmulas con algún retinoide o ácido glicólico que actúan renovando la piel que, en consecuencia, aparece más hidratada.
Los antioxidantes, como la vitamina C o el ferúlico, al contrarrestar la oxidación cutánea, también favorecen un aspecto luminoso e hidratado.
Y, por último, el ácido hialurónico, una buena molécula para hidratar, aunque debido a su gran tamaño no pasa la barrera cutánea, quedándose en la capa más superficial.
El ácido hialurónico, mejor inyectado
Esta molécula tiene una gran capacidad de captar agua proporcionando una hidratación inmediata. También los peelings, al renovar las capas más superficiales de la piel, proporcionan una regeneración de la barrera cutánea y mejoran la hidratación.
Cuidado con el agua caliente
Cuando nos bañamos o lavamos la cara con agua caliente (o muy caliente) eliminamos la capa lipídica, irritamos la piel y producimos deshidratación. Por eso, mejor evitar las duchas con agua muy caliente, y usar productos que no alteren la barrera cutánea, como aceites de ducha, syndets o agua micelar.
Ya sea que usas agua caliente o fría, inmediatamente después debes aplicarte una crema hidratante
Por el contrario, el agua fría produce vasoconstricción, mejorando la microcirculación de la piel, aunque el efecto es moderado.
La dureza del agua también afecta a la piel
Hay zonas donde el agua es muy dura, como en Puebla, México, ciudad natal de Ambiance. Eso significa que tiene un pH muy elevado, que puede alterar la barrera cutánea. Esto se nota especialmente en las pieles más sensibles y también en el cabello, que tiende a ser quebradizo o reseco.
Cuidados esenciales para mantener la piel hidratada
1. Bebe suficiente agua durante el día, en especial en temporadas de calor. Y también carga tu propia botella… Ya es mucho plástico
2. Evita los agentes irritantes y/o deshidratantes, como tomar alcohol en exceso.
3. Aplica un buen protector solar, ya que la radiación solar provoca manchas y empeora la función barrera. Uno muy bueno es el PROTECTOR SOLAR FPS 30 + de Remedios del Bosque porque su fórmula tiene ingredientes naturales como óxido de zinc y el dióxido de titanio, en vez de agentes químicos como la oxibenzona y el retinol palmitato.
4. Utiliza productos que renueven e hidraten la piel.
5. Utiliza agentes antioxidantes que contrarrestan el daño diario causado por el estrés o la contaminación, entre otros.
Con información de Carmen Lanchares/Vogue España.