Muchas rutinas de belleza son casi imposibles de seguir por lo rígidas que son o el uso de fórmulas excesivamente potentes.
Ahora te presentamos un método de skincare coreano en el que se usan productos suaves y con pasos sencillos para conseguir un cutis saludable, hidratado, elástico y ultra luminoso.
¿Qué es el Flex Skincare?
La belleza coreana nos enseña que lo suave no compromete la eficacia de las formulaciones. Usar aceites, el pH equilibrado o encapsulaciones para contener los ingredientes más reactivos, poderosos e inestables, como la vitamina C o el retinol, favorece a la penetración y la lenta liberación, lo que permite que estos componentes lleguen a lo más profundo y se mantengan más tiempo en el rostro, siendo lo más beneficioso, sin efectos secundarios.
El Flex Skincare se basa en flexibilizar la rutina facial, incorporando o excluyendo productos según el momento en el que se encuentre nuestra piel, ya que cada día tiene diferentes necesidades.
No debemos someternos a la tiranía de unos pasos, a usar los mismos cosméticos una y otra vez o, enfrascarnos en la idea de que tenemos el mismo tipo de piel que suponemos o nos han dicho.
Dependiendo de la época del año, tu estilo de vida o los cambios internos que estés sufriendo, te levantarás con una variedad de cutis, a los que hay que escuchar y tratar.
Hoy puedes tener deshidratación, mañana descamación, pasado un brote y al siguiente exceso de grasa. Así es, increíblemente cambiante y vertiginosa, pero la salud y los resultados visibles, tan deseados de piel de cristal sin imperfecciones, traslúcida, rellena y lisa, dependen de la fluidez en el uso de fórmulas.
Las texturas, los activos, las concentraciones y la procedencia de los ingredientes son determinantes. Lo más aconsejable es leer bien lo que nos estamos poniendo en la cara e ir variando según lo que el cutis nos exija.
Si bien es cierto que la asiduidad consigue mayor eficacia con el tiempo, hay veces que simplemente dejan de funcionar o estamos en una etapa en la que no conviene para nada usar lo que supuestamente era bueno. Hazle caso a tu cuerpo, investiga y prueba.
Fotografía de portada por Cheyenne Doig en Unsplash