Invierno de 2024 fue naturalmente una temporada importante para la moda gracias a las numerosas colecciones diseñadas por diversas firmas de renombre. Sin embargo, los estampados tartán se imponen nuevamente en marcas como Burberry o Rabanne, demostrando así la atemporalidad de este patrón al adaptarse una vez más a nuestros tiempos.
Para hablar de las faldas tartán primero debemos remontarnos un poco a su historia, desde su origen y significado en Escocia, hasta la reinvención que fue lograda gracias al movimiento punk y la influencia de Vivienne Westwood.
El tartán fue originalmente una manta de tela gruesa utilizada por los escoceses inicialmente para protegerse del frío. Luego, evolucionó en el siglo XVIII hacia el belted kilt, que consistía en enrollarse con la tela sobre la cintura hasta que llegó a convertirse en la emblemática falda escocesa que solo los hombres utilizaban.
Tras la derrota de los ingleses en 1746, el uso del tartán fue prohibido en la nación por el “Dress Act” hasta 1782, convirtiéndose en símbolo nacional luego de que la ley fuera derogada. A partir del siglo XIX, con la influencia de la realeza, el tartán se popularizó nuevamente en la moda, y se utilizó como un diferenciador entre clanes, consolidándose como un emblema del orgullo escocés en diversas ceremonias y eventos.
No fue nuevamente hasta la década de los setenta, con la llegada de un nuevo movimiento contracultural, anárquico y disruptivo que se recurre nuevamente al tartán, haciéndolo parte de las prendas hasta elevarlo a las pasarelas de la época gracias a Vivienne Westwood y Alexander McQueen.
Efectivamente, se habla del movimiento punk, el cual podemos decir que fue la primera prueba de que el tartán llegó para quedarse. Si bien el tartán formó parte del movimiento como una sátira hacia la ropa de la élite, tan solo es la muestra de su atemporalidad y lo adaptable que es a la identidad de cada generación.
Desde los dos miles el tartán ha sabido aferrarse a la indumentaria actual, pues su respectivo patrón logra una armonía que se vuelve indudablemente atractiva de portar. En el año de 2013, la agrupación surcoreana f(x) usó el tartán en casi su totalidad para sus conjuntos, dando una identidad imponente para el concepto del álbum Pink Tape.
Volviendo al presente, podemos concluir que era inevitable que el tartán formara parte de las colecciones de este 2025 y que, una vez más, se impusiera como un estampado emblemático.
En la actualidad, Carola Baleztena nos muestra la mejor forma de recibir un nuevo año: vistiendo una falda tartán y, además, nos muestra la mejor forma para portarla, recordándonos también que podemos acercarnos a todos los estilos posibles a través de una combinación de looks tan bien lograda como la que ella hizo.
Sin duda, las faldas tartán pueden ser nombradas una tradición, un mensaje e incluso como instrumento de protesta; pero si algo es también un hecho es la versatilidad que se puede aprovechar para conseguir un look casual para ir al trabajo hasta para conseguir un auténtico vestido de fiesta, todo es cuestión de balancear perfectamente cada prenda para conseguir un look elegante.
Imagen de portada: Nina Himmelreich.