Una adolescente que ayudó a criar a sus hermanos, una actriz que le da vida a una madre desesperada por hallar a su hija desaparecida en Buscando a Frida, una creyente del amor… Todo eso y más es Ximena
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7
¿Cómo te sientes en Buscando a Frida?
Muy afortunada y agradecida porque fue una gran responsabilidad interpretar a una madre que se le desaparece una hija cuando ésta tenía 16 años.
Esta historia es muy fuerte por el tema de las desapariciones, ¿qué descubriste?, ¿qué cambió en ti misma a partir de Buscando a Frida?
Me volví más empática con las personas que tienen a un ser querido desaparecido. A raíz de la historia me acerqué a varias instituciones que están inmersas en todos estos temas, les pregunté cómo podía contribuir a su labor y aproveche mis redes sociales, porque ahí tengo cierto número de seguidores para que los boletines de personas, de niños desaparecidos, tengan más alcance.
Trato desde mi trinchera poner mi granito de arena, ayudar en lo que puedo. Esto es el principio, pero quiero empaparme mucho más para ver qué otras acciones podemos hacer como comunidad y sociedad cuando una persona desaparece.
"Con Buscando a Frida cambió mi perspectiva. Antes, cuando me enteraba de un desaparecido me causaba tristeza, mas no esa desesperación que experimenté al ponerme en el papel, al actuar como una madre que no sabe del paradero de su hija durante días, meses"
¿Cuáles son los rasgos que más admiras de Marcela Bribiesca?
Es una mujer muy fuerte y nunca se dejó caer durante toda la búsqueda de su hija. Marcela no descansaba, no comía, no tenía cabeza para otra cosa. Fue de los únicos personajes que siempre estuvo buscando a Frida, y por más que aparentara estar en calma, siempre estuvo intranquila, y fue algo que me pasó a mí también al estar representándola: estaba con el Jesús en la boca pensando en dónde o cómo podría estar, atando los cabos.
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7
"Me sorprende la fortaleza de todas las personas, sean madres, familiares, parejas y amigos, que tienen un ser querido desaparecido, porque sacan fuerzas de lugares que no existen"
¿Cómo fue tu infancia y adolescencia?
La verdad es que no puedo quejarme de mi infancia, pese a que mis padres se divorciaron cuando tenía 4 años. Siempre me sentí una niña muy querida, tanto por mi papá como por mi mamá y ambas familias.
Mis vacaciones favoritas eran con mis abuelos en Riberalta y en Beni, Bolivia, que es parte del Amazonas. Ahí pasaba mucho tiempo conviviendo con la naturaleza, estando con los animales y compartiendo con mi familia, con mis tíos, con mis primos.
Siempre estaba jugando y me sentí una niña muy apapachada al tener una familia materna tan grande. La familia de mi papá es más chica; pero de todas maneras siempre tratamos de ser lo más unidos posible.
Al crecer fui dándole más tiempo a mis hobbies: siempre me gusto cantar y conforme fui creciendo también componía mis propias canciones. Me grababa, estaba en obras de teatro y en ballet, tomaba clases de piano; todo lo que fuera artístico me gustaba, y gracias a mi madre siempre estaba ocupada en clases de todo.
También aprendí y disfruté cada momento, porque a veces estaba sola y otras con mucha compañía. Tuve una infancia llena de amor y fui muy agradecida de lo que me tocó vivir.
Mi adolescencia también fue una etapa hermosa; aunque un poco diferente porque llegaron a mi vida mis tres hermanos. Todo ocurrió casi de golpe, fue un giro total de mi existencia porque era la hija única de mamá, y en un instante llegaron tres seres más a vivir con nosotras en la casa, y se convirtieron en las tres personitas más importantes de mi vida.
¿Cuántos años tenías cuando llegaron tus hermanos?
Cuando mi mamá se casa y nace mi hermana Nicole, se volvió a embarazar y nacieron Amy y Mark, así que había tres bebés en casa, y mi mamá necesitaba ayuda.
Como cualquier ser humano lo hubiera hecho, yo le entré para apoyar a mi madre en todo el tiempo libre que tenía. Cambié pañales, los cuidaba, los acompañaba al doctor… Conmigo aprendieron más rápido a caminar, y a Nicole le ayudé a hacer todas las cosas que un bebé debe hacer; era mi juguete y le enseñé a gatear, a caminar, a aplaudir, sus primeras palabras…
Fueron momentos que disfruté muchísimo; pero también eran una responsabilidad muy grande porque tenía 16 años. En fin, todo esto me hizo mucho más consciente y responsable.
¿Siendo adolescente tuviste sentimientos no tan bonitos por tus hermanas, por su llegada, por los cambios en tu vida?
La verdad es que nunca sentí rencor ni coraje por esta situación. Fueron tres seres humanos que llegaron para cambiar mi vida porque me hicieron un mejor ser humano.
Quizás hubo una gran responsabilidad que no me correspondía; pero así me tocó y hoy por hoy tenemos una relación super cercana, seguimos en contacto como si fueran mis hijos, he hecho muchos viajes con cada uno de ellos y por separado.
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7
"También nos compartimos nuestros logros y tristezas, porque hemos creado un lazo fuertísimo, y siento que es más intenso, que va más allá del vínculo entre hermanos"
Siempre trato de aconsejarlos, de protegerlos como si fueran mis hijos, con la diferencia de que fue mi madre quien los dio a luz; pero compartimos la bendición de poder verlos crecer, con sus caídas y triunfos
¿Qué fue lo más duro de todo esto?
Pues era adolescente, y en un par de ocasiones me perdí de dos o tres fiestas porque había que ayudar en la casa. En realidad, eran reuniones o eventos entre mis amigas, así que no eran para morirse… Y lejos de quitarme cosas, mis hermanos y mi familia llegaron a darme muchísimo.
¿Cuáles fueron los momentos más bonitos que viviste en esos tiempos?
Tuvimos muchísimos momentos hermosos: desde el nacimiento de Nicole hasta el nacimiento de Mark y Amy, que estaban muy chiquitos y pasaron unos días en incubadora.
Pude verlos desarrollarse, estar ahí en sus primeras sonrisas, cuando comenzaron a gatear, sus primeras palabras y todo eso que los padres viven, yo lo experimenté con tres bebés, así que el gozo que dieron a mi vida fue una bendición.
No había esa queja de “hay, me toca cambiar pañal” o “tengo que dormir con un bebé en lugar de irme de fiesta”. Me daba mucha alegría el verlos felices, el tratar de que se realizarán, que encontrarán cada uno su pasión y hasta de hoy lo sigo haciendo y sintiendo de esa manera.
¿Qué lecciones te dejó toda esta responsabilidad?
Me dio la capacidad de verle el lado bueno a las cosas desde muy temprana edad, y con tres bebés desarrollándose minuto a minuto, así junto a mí, lo único que podía hacer era estar agradecida por lo que estaba viviendo, en lugar de quejarme. Si ya era una niña responsable, me convirtió en alguien más consciente y agradecida.
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7
"Tuve la oportunidad de saborearlos, de gozarlos, de aprender de ellos y hacerme preguntas sobre lo que quería para mí en un futuro, como la posibilidad de ser madre en su momento, si estaría preparada porque ya había visto la enorme responsabilidad de tener un bebé"
¿Está en tus planes convertirte en mamá pronto?
Creo que no hay un momento perfecto para ser mamá ni papá: hay personas que tienen hijos a una temprana edad y son muy maduros, y viceversa, gente que aparentemente ya está en edad de tener niños; pero son muy inmaduros.
La edad en la que alguien se convierte en madre o padre es muy respetable, así como si lo quiere tener hijos sola o casado. Para mí, la etapa de cambiar pañales, de dar biberones y de andar desvelada por bebés, ya las viví.
Hasta el momento no he sentido esa necesidad o deseo de ser madre para sentirme una mujer completa.
"Me siento plena en mi vida tal y como es ahora, y si alguna vez quisiera tener un bebé o me encuentro sola, es decir, querer un hijo; aunque no tenga pareja, no dejaría de considerar adoptar y poder ayudar a un niño o niña que no tiene las posibilidades que tienen otros"
Hasta el día de hoy esto no ha sucedido, así que sigo considerándome totalmente mujer y completa, con muchos sueños y, de cierta forma, ejerciendo un aspecto de la maternidad con mis hermanos y mis perros.
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7
Conociendo más de Ximena
¿Cuáles serían los tres papeles que han marcado tu carrera?
- Dolores Medina en Infames, porque fue un personaje complicadísimo e hizo que sacara la casta y se convirtió en uno de los retos más grandes. Lola fue entrañable, complicada, muy humana y me marcó fuera de los escenarios.
- Ximena Letrán, en El Señor de los Cielos, ya que al ser la esposa de Aurelio Casillas (Rafael Amaya) la gente pudo conocer mi trabajo, a considerarme para otro tipo de producciones y abrirme una gama más amplia de historias para escoger nuevos proyectos y retos.
- Al final, pero no menos importante, está Marcela Bribiesca porque no solamente me marcó por haberlo vivido y realizado durante una pandemia, por todo lo que implica el personaje, por haber estado con coronavirus dos veces mientras la interpretaba, sino por todo el amor y desesperación que sintió esta mujer al tener a una hija desaparecida. Toda esta historia me hizo conectar con muchas partes de mí misma que incluso no sabía que podía sentir.
¿En qué otros proyectos te veremos para este 2021?
Seguimos en pandemia, y este proyecto se filmó en diciembre de 2020, así que tenemos tiempo para disfrutarlo.
En estos meses estaré trabajando en otra producción; pero ya conocen las nuevas políticas de confidencialidad y no puedo darles más información. Comenzaremos en julio; pero estará al aire hasta 2022.
¿Tu lugar favorito en el mundo?
Cualquiera donde esté el mar, porque me llena, me tranquiliza, me inspira, me complementa, me da paz, me hace más creativa… En pocas palabras, amo el mar.
¿Recuerdas que hiciste con tu primer sueldo?
Le compré una cafetera casi industrial a mi mamá, porque ella siempre soñaba con una máquina que hiciera capuchinos, así como en las tiendas.
¿Te has enamorado de un personaje ficticio?
De niña estaba vuelta loca con ser la Mujer Maravilla para salvar al mundo y a la gente
Te toca cocinar para una comida muy importante: ¿qué prepararías para lucirte?
Me encanta la cocina y haría dos de mis especialidades: un salmón al vino blanco que me sale muy bien; y también una bisque de camarones que me queda muy rico, pero es muy tardado
¿Qué es el amor para ti?
Es una energía que está entre nosotros y en nuestro interior siempre. A veces una persona, un animal, un lugar o una actividad, tiene que llegar para que nos demos cuenta del amor; pero creo que el amor está dentro de todos los seres humanos.
A veces simplemente nos confundimos y nos decimos él o ella es el amor de mi vida; sin darnos cuenta que el amor está en nosotros mismos. Las personas van llegando y nos hacen notar lo que es el amor, nos permiten ser conscientes que esta energía existe, y esto sucede porque podemos reconocernos en el otro, en la pareja, en un compañero, en nuestros hermanos y familiares, en nuestras pasiones, en los animales y la naturaleza.
Uno puede sentir amor por muchas cosas y personas, porque todo el mundo, todo el universo está repleto de amor si decidimos verlo de esa manera.
Sigue a Ximena en Instagram: @ximenaherrera7