Cuando proyectamos nuestros deseos o metas en la mente, ya hemos comenzado a construirlas; y al manifestarlas nos acercamos más a su realización.
Con estos 3 sencillos pasos podrás empezar a visualizar de forma más clara.
1. Encuentra un lugar tranquilo
El primer paso para aprender a visualizar es encontrar un lugar tranquilo. Por ejemplo:
- A la sombra de un árbol agradable en el parque o jardín.
- Tu lugar favorito de la casa.
- Tu oficina privada.
- Un lugar libre de ruido y distracciones.
- Un lugar en el que sepas que no serás interrumpida.
2. Despeja tu mente
Al prepararte para la visualización, siéntate en una posición en que sepas que estarás cómoda por un tiempo considerable.
- Cierra tus ojos.
- Relájate tomando respiraciones profundas.
- Sigue centrándote en la respiración.
- Cuenta atrás desde 20 en cada respiración.
- Repite hasta que tu mente esté clara.
3. Imagina tus metas
Visualiza todos los detalles de la meta que pretendes conseguir. Proyecta tantos detalles como te sea posible.
- Lugares: ¿dónde estás?, ¿cuáles son los elementos distintivos del lugar?, ¿por qué ese sitio es importante?, ¿qué llevas puesto?, ¿qué sientes y dónde lo sientes?
- Sonidos: ¿qué escuchas?, ¿qué elementos del lugar hacen ruido y cuáles son esos sonidos?
- Personas: ¿quién está presente?, ¿cuál es el papel de las personas que está contigo?
- Anota tus pensamientos, incluyendo los detalles que parecen no tener importancia.
- Crea un collage con tus ideas.