Valeria Santaella nos abre las puertas a su mundo de suspenso y terror en la serie Sangre llama sangre, donde interpreta a Lucía. Descubre cómo enfrentó los desafíos de este género y qué la inspira en su carrera artística.
La serie Sangre llama sangre promete ser un thriller cautivador con toques de terror y folk horror. ¿Cómo fue interpretar a tu personaje, Lucía, en una historia que combina el suspenso con elementos sobrenaturales?
La verdad fue increíble interpretar a Lucía. Siempre me he considerado muy fan de todo lo que tenga que ver con películas o series de miedo y suspenso. Creo que estos géneros requieren un toque muy especial, así que cuando supe que iba a interpretar a Lucía, me emocioné muchísimo porque siempre había querido ser parte de un proyecto que girara en torno al suspenso. Crear esa atmósfera y generar emoción es muy diferente a hacer una comedia, un drama o algo romántico.
Al final, las energías que se manejan siempre se sienten, y si es real lo que estás trabajando y quieres transmitir, se percibe de cierta manera. Fuimos muy cuidadosos con los temas que tratamos y lo hicimos con mucho respeto, cuidando mucho la atmósfera. Filmamos en un bosque increíble, precioso, que de noche tiene una energía muy fuerte. Ser parte de eso fue una experiencia única.
¿El terror es un género que consumes como espectadora?
¡Sí! El terror es de mis géneros favoritos. Me acuerdo de que, cuando era más chica, mi prima y yo veíamos todas las películas de suspenso y terror que podíamos. A la fecha, son pocas las que no he visto. Así que sí, soy muy estricta con las películas de terror y suspenso porque me gustan mucho.
Valeria, en Ambiance pensamos que hacer comedia y terror son los dos géneros más complicados porque, como público, ya estamos un poco curtidas y cuesta más provocar la risa o asustarnos. ¿Qué opinas de esto?
Yo creo que, si estás haciendo comedia, no necesariamente eres consciente de que estás haciendo comedia. A mí me gusta mucho hacer comedias por eso, porque creo que no se trata de hacer reír a la fuerza, sino que las circunstancias, el guion y la atmósfera generan algo gracioso de manera natural, sin forzar el chiste. Es algo que surge de lo cotidiano.
Muchas veces nos pasa algo súper trágico y en ese momento lloramos o nos enojamos, pero luego, cuando lo recordamos, nos reímos. Dentro del drama, casi siempre hay espacio para la comedia.
En el terror, en cambio, sabes que estás viviendo algo fuera de lo común, algo que no puedes controlar. Esa es la gran diferencia. En el terror, existe una energía que no es tangible, que no puedes manejar, y eso es lo que genera miedo. Mientras que lo físico se puede controlar, lo sobrenatural no. Entonces sí, grabar terror puede ser complicado, pero si tienes las herramientas adecuadas, se vuelve muy satisfactorio.
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¿Alguna vez te ha sucedido algo que podrías catalogar como paranormal?
Tengo una historia que ya he contado en varias entrevistas. Me pasó en Cuernavaca, cuando vivía allí. Un día estaba bañándome y se me cayó algo en la regadera. Cuando me agaché para recogerlo, escuché una voz de hombre. Fue muy raro, porque no había nadie en la casa, solo estábamos mi mamá y yo. Me enojé mucho, pensando que alguien más estaba ahí, pero cuando me di cuenta de que no había nadie, me asusté muchísimo. Después de eso, nunca volví a bañarme en esa regadera.
También me pasaba que desaparecían cosas de mi cuarto, y luego aparecían en los lugares más obvios, aunque ya había buscado ahí muchas veces. Siento que había algo en mi casa de Cuernavaca que jugaba con nosotras, porque no nos asustaba, pero sí nos hacía bromas.
Claro Video y Sony Pictures Television han apostado fuerte por Sangre llama sangre. ¿Qué sientes al ser parte de una producción como esta?
Estar en una producción tan bien cuidada, con un elenco tan especial y un ambiente tan respetuoso y cariñoso, fue una experiencia maravillosa. Nos divertíamos mucho, incluso en los ratos de espera. Cuando terminamos de grabar, sentí una gran tristeza porque se extrañaba mucho al equipo. Creo que en cada proyecto aprendes algo nuevo, pero este en particular fue muy especial porque nos volvimos como una familia. Es muy gratificante que la gente confíe en tu trabajo y que puedas contribuir al de los demás.
Comenzaste tu carrera desde joven y has participado en proyectos como Luis Miguel: La Serie y Señorita 89. ¿Cómo sientes que has evolucionado como actriz desde tus primeros trabajos hasta este nuevo proyecto?
Como acabo de mencionarlo, cada proyecto me ha dejado aprendizajes valiosos y me ha permitido explorar diferentes facetas como actriz. Algunos han sido más retadores que otros, pero todos me han dejado una huella especial. Nunca dejas de aprender y crecer en esta profesión. Me encanta ver cómo he evolucionado de un personaje a otro y cómo cada uno tiene un lugar especial en mi corazón.
¿Te gustaría incursionar más en el cine, o prefieres seguir explorando proyectos para la televisión?
¡Sí, me encantaría hacer más cine! Mi experiencia en Silent Night, dirigida por John Woo, fue increíble. Trabajar con un director tan talentoso y aprender de él fue una oportunidad única. Me enseñaron a disparar y muchas otras cosas nuevas. Sin embargo, creo que la esencia de la actuación es la misma, ya sea en cine o en televisión. Lo importante es poder expresar emociones de forma auténtica.
Además de tu trabajo actoral, ¿tienes algún otro objetivo profesional o artístico que te gustaría alcanzar en el futuro? ¿Quizá dirigir o producir?
Sí, tengo muchas ganas de escribir en algún momento, de dirigir. Yo creo que todos los actores tenemos esas ganas de dirigir y estar en la parte detrás de cámaras, y estar viendo desde el ojo crítico. Porque muchas veces, como actores, somos nuestros jueces más duros.
Me gustaría vivir la experiencia de estar detrás de cámaras para ver cómo nos ven a nosotros los actores. Hay de todo: escenas difíciles, escenas que salen a la primera, pero también escenas que se pueden tardar por muchas cosas, como que llovió, o porque no lo está sintiendo, o porque también somos humanos.
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Al final, creo que son carreras muy similares. Lo he hablado con amigos que son directores y me dicen que todas las sensaciones que tú tienes, los nervios y todo, un director también los tiene, porque está plasmando su visión en lo que se ve, y eso da nervio, porque te haces transparente, expresas lo que ves, lo que sientes, lo que eres.
Estudiaste actuación en reconocidas escuelas como Casa Azul y la New York Film Academy. ¿Cómo han influido estas experiencias en tu desarrollo artístico?
También estudié un diplomado de cine hace dos años y tengo muchas ganas de irme a estudiar un tiempo fuera del país, salirme de mi zona de confort, algo muy intenso, posiblemente teatro o cine. Me gustaría estudiar actuación dentro de otras culturas, posiblemente en Estados Unidos o Inglaterra. Eso te ayuda a ampliar tus conocimientos.
Al final, los mexicanos somos conocidos por nuestra pasión y calidad de personas, somos muy cálidos. Me gustaría poder experimentar algún estudio fuera de lo que ya conozco. Sin embargo, aquí en México, me seguiría encantando estudiar. Siento que es como los doctores, nunca hay que dejar de estudiar, pero nunca dejes de confiar en tu sexto sentido, porque al final, eso es lo que te hace único, y si tú haces un papel es porque ese papel te eligió a ti.
¿Hay alguna actriz o actor que admires profundamente y que te inspire en tu carrera? ¿Qué características de su trabajo te gustaría reflejar en tu propia trayectoria?
Julia Roberts y Natalie Portman tienen algo que me inspira muchísimo. Tienen una sonrisa, una naturaleza que me inspira a reflejar. Siento que son personas que son ellas, y eso es lo que más me gustaría: ser honesta conmigo y reflejar siempre un poco mi autenticidad.
¿Qué aspectos de tu vida personal te ayudan a mantener el equilibrio con la intensidad de tu carrera profesional?
Yo creo que algo que me ayuda a tener equilibrio en la vida artística es tener claridad de quién eres tú, de que un no no te define. Hay muchos ‘no’, pero también van a llegar ‘sí’. Es una carrera que requiere perseverancia, paciencia, y estar conectado contigo, con el entorno, con la gente con la que trabajas. También buscar tu lado más humano. Me gusta siempre escribir, trabajar en proyectos, estar conectada con lo que me transmite cada cosa, tener buena memoria.
Considero que trabajar la memoria es muy importante, como ejercicio. Si dejas de hacer ejercicio una semana, se va a sentir; dos semanas, un mes… Así es la memoria: si la dejas de trabajar, es un músculo. Me encanta trabajar mi memoria junto con esto. Y estar conectada, ayudarme de las meditaciones, del yoga, me gusta mucho estar en movimiento y la naturaleza. Soy una persona muy sana, entonces intento siempre comer y cuidar mi interior y mi exterior.
Sigue a Valeria en Instagram: @valeria.santaella
Fotografías cortesía de Make It Prensa (@makeitprensa)
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