Menos amigos y amigas, pero más reales y valiosos

Aprende a reconocer cuándo es bueno alejarse de personas que no le suman a tu vida, y no sólo hablamos de relaciones románticas, sino también de las amistades. Te mostramos algunos signos clave para ser conscientes de que algo no está funcionando con tus amistades.

De acuerdo con los expertos, las red flags no son exclusivas de una pareja sentimental, sino que estas pueden presentarse en relaciones de amistad, tanto nuevas como antiguas. La doctora Chelsea Sarai, experta en Psicología, menciona que el ignorar estas señales a la larga podrían generar conflictos que obstaculizan una pronta reconciliación. Además, desconocer estos signos de alerta impide aventurarse hacia nuevas y mejores conexiones.

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Las banderas rojas no son imposibles de detectar; sin embargo, si llegan a ser poco notorias, especialmente en relaciones con más tiempo de conocerse. Al respecto, la doctora Sarai opina que es más sencillo ubicarlas cuando se conoce lo que buscas, al igual que aprender a establecer amistades más saludables. Del mismo, la terapeuta María Sosa agrega que vislumbrar estos signos permiten un crecimiento individual y racional. Así, ambas comparten seis indicadores de una amistad tóxica para reconocerlas y saber lidiar con ellas.

  1. Negatividad constante

Si una amistad tuya manifiesta constantemente quejas, críticas o chismes acerca de otras personas, es un comportamiento que puede resultar agotador en cualquier momento, al grado de llegar a deprimirte después de tener una conversación con esa persona. Si esto sucede, de acuerdo con la doctora Sarai, es buen momento para reevaluar la relación.

2. Desinterés

Una amistad saludable se basa en la reciprocidad, es decir, el respeto mutuo, la confianza y el apoyo. Si estas acciones recaen solamente en uno de los involucrados, mientras la otra persona pareciera desinteresada, la amistad podría estar siendo unilateral. Además, Sosa añade que si tu amistad centra la conversación acerca de su vida y no siente curiosidad por saber de ti, es un signo de que no es recíproca la relación.

3. Dinámicas competitivas

El comportamiento competitivo es aquel que se manifiesta si tu amistad no celebra contigo tus logros, si comúnmente trata de superarte e incluso si busca ser el centro de atención la mayoría del tiempo. Esto es una muestra de celos, de acuerdo con la doctora Sarai, y no está siendo una amistad genuina como menciona Sosa que deberían de ser este tipo de relaciones.

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4. Manipulación

“Si sientes que tu amigo está constantemente tratando de guiarte en cierta dirección, puede ser hora de dar un paso atrás y reflexionar”, menciona Sarai acerca de las amistades que tratan de controlar la forma en que realizamos ciertas acciones, al grado de llegar hasta la manipulación. Para Sosa, las amistades sanas deben respetar tus límites, en lugar de querer excederlos o que querer que vayas en contra de tus valores y juicios.

5. Cancelación de planes excesiva

Cuando una amistad suele reprogramar frecuentemente los días en que ya habían quedado de verse, puede ser una señal de alerta en la amistad, aún más si cancelan a último minuto. “Un amigo es alguien en quien puede confiar”, dice Sosa, por lo tanto, puntualiza la importancia de comunicar y aclarar estos hechos para evitar generar resentimientos que podrían terminar con la amistad.

6. Agotamiento

Es relevante prestar atención acerca de cómo te sientes, durante y después de convivir con un amigo. Si una amistad no está siendo una fuente de energía, y, por el contrario, sientes agotamiento después de verle, entonces sería buen momento de considerar el motivo por el que conservas dicho vínculo.

¿Cómo lidiar con las red flags después de evaluarlas?

El primer consejo de la doctora Sarai es la comunicación, es decir, abrirte a tu amistad y tener una plática honesta acerca de la dinámica de su relación, hablar de sus pensamientos y sentimientos podría crear una relación sólida.

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Mientras tanto, Sosa toma en cuenta la incomodidad que puede causarles la situación, así que recomienda no estar a la defensiva, sino hacer observaciones en lugar de acusaciones. Estas conversaciones pueden cambiar radicalmente la relación, volviéndola más fuerte y apoyándolos a crecer.

Por otra parte, en caso de que no haya mejora después de mencionar las circunstancias, lo ideal es ponerte en contacto cero con esa persona, que de acuerdo con Sarai, se puede lograr al establecer límites, como pasar menos tiempo juntos del común o, en última instancia, terminar con la amistad.

Finalmente, Sosa enfatiza en la transcendencia de las relaciones de amistad al ser exigente con las personas que admites a formar parte de tu vida, dejando como autoevaluación dos preguntas definitivas: “¿Es alguien que agrega valor a mi vida? ¿Se siente como una expansión o una contracción?”.

Si esto te hace perder amigos, recuerda que menos es más y, aunque sean pocos quienes se queden, serán amistades más reales y excelentes para tu vida