Con alrededor de 145 mil 255 hectáreas entre los estados de Puebla y Oaxaca, la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán alberga animales y vegetales únicos en su especie, motivo por el cual fue declarada patrimonio mixto de la humanidad por la UNESCO.
Este hermoso valle es el hogar de diferentes tipos de aves: 141 para ser exactos, y entre las que se encuentran la guacamaya verde y el águila real, especie que se encuentra bajo amenaza. Ardillas voladoras y el jaguar son otros de los especímenes que viven en estas tierras.
La flora predominante son las cactáceas, en especial las que crecen en forma de columnas, formando densos y peculiares bosques a lo largo de la reserva. Estos cactus gigantes, así como diferentes tipos de biznagas, sotolín, siempre viva y otras plantas características de la región, se pueden apreciar más de cerca en el Jardín Botánico Comunitario.
El patrimonio que aquí se preserva no sólo es natural sino también cultural, de ahí la denominación “mixto”. En estas tierras se han encontrado vestigios que datan del Neolítico, como pinturas rupestres, cementerios, ciudadelas, además de varios tipos de construcciones y montículos.
Es un lugar en donde la naturaleza y las poblaciones han logrado convivir armoniosamente. Aquí habitan ocho grupos étnicos: mixtecos, nahuas, mazatecos, cuicatecos, chocholtecos, ixcatecos, chinantecos y popolocas. Estas comunidades conservan y practican sus tradiciones, a la par que cuidan y respetan el ecosistema en el que viven.