No se celebra el día de la mujer: se conmemora
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Existe una sutil, pero importante diferencia que todos debemos comprender. “Celebrar” se refiere a algo festivo, positivo y de lo cual nos alegramos; mientras que “conmemorar” es recordar algún hecho importante o histórico y brindar homenaje.
La diferencia está en la naturaleza del acto; es decir, si es festivo o no. Por lo tanto, ese día no se “felicita” a las mujeres: se les hace un homenaje. Sobre todo, a aquellas que años atrás han luchado por la igualdad de género, y también por las que todos esos esfuerzos no fueron suficientes y acabaron como víctimas a causa de su género.
Las mujeres, cada día, con nuestras acciones, nuestras palabras, nuestra forma de educar a las nuevas generaciones, nuestras costumbres, nuestras aportaciones laborales, nuestra manera de ser líderes y nuestra vida cotidiana, cambiamos la forma en que el mundo percibe nuestro género
Inspiramos a los demás a cuestionar su postura, exigimos a los gobernantes rediseñar las leyes, mejor aún, encontramos lugar en grupos de poder donde se toman estas decisiones, para no tener que exigir, sino ejecutar.
Así, que, claro que no necesitamos un día en específico para brindar homenaje: “debería ser todos los días del año” muchos dicen, y tienen razón; pero coordinarnos a nivel mundial para que en un solo día se redoblen los esfuerzos de esta lucha. ¡Así tiene un eco mucho mayor y un impacto más profundo! Por eso es importante el 8 de marzo.
Este año en específico hemos visto el poder de las mujeres ante una pandemia. Enfermeras, doctoras, mamás, maestras, psicólogas, abuelas, geriatras, y todas en general, han tomado las riendas de sus casas y profesiones, han hecho su mejor esfuerzo por coordinar todo mientras mantienen a su familia a salvo.
No desmerito los esfuerzos de los muchos hombres quienes también han estado de la mano de estas mujeres como reinventándose ante tantos cambios. Al contrario, me siento agradecida de verme rodeada por hombres, quienes, al quedarse en casa, han aprendido a valorar más a las mujeres con quienes comparten la vida: sean sus esposas, madres o abuelas. Pero tristemente, mi caso, no es el de la mayoría de nuestro lastimado México.
Muchas mujeres han tenido que soportar, además de lo que conlleva la pandemia, a un hombre misógino o violento confinado en casa
Este 8 de marzo quiero hacerles homenaje a ellas. Es importante como sociedad decirles que las vemos, las escuchamos y por ellas persistimos en el ideal de una sociedad equitativa.
Una manera diferente de acompañar este día, o mes, puede ser leer sobre mujeres. Existen miles de libros con historias de lucha, otras de resistencia, algunas de dolor, unas cuantas, de triunfo, pero todas nos acercan a conocer vidas de mujeres.
Dicen que leer nos hace más empáticos, esto es, porque nuestro cerebro no diferencia entre vivir algo o leer sobre aquello. Así que, si queremos comprender u homenajear a otras mujeres, no hay mejor vehículo que los libros.
Dejo algunos títulos que podrían ser interesantes:
Entre los rotos
Alaíde Ventura Medina
Este libro, cómo su título lo dice, está lleno de personajes “rotos”. Es una historia donde la violencia familiar es la protagonista. Me exprimió el corazón leer el dolor de los protagonistas, y me ayudó a entender las heridas que deja la violencia familiar.
Crisantemo Blanco
Mary Lynn Bracht
Es una historia cruda y basada en hechos reales, que habla sobre la esclavitud sexual en la Segunda Guerra Mundial. Específicamente de Hana, una coreana raptada por soldados japoneses con el único fin de servir como esclava sexual.
El libro de mi destino
Parinoush Saniee
Habla sobre una mujer musulmana en Irán que se enfrenta a un mundo machista, duro y cruel. Es una historia a veces triste y otras esperanzadora; pero que nos ayuda a comprender la vida de muchas mujeres musulmanas.
El paraíso en la otra esquina
Mario Vargas Llosa
En este libro tenemos dos historias, una de ellas, es la de Flora Tristán, una mujer que pone todos sus esfuerzos en la lucha por los derechos de la mujer y de los obreros. La otra es sobre Paul Gauguin que considera el sexo una fuerza imprescindible, puesta al servicio de su creatividad.
Escapar para vivir
Yeonmi Park
Es la historia real de la autora que nació en Corea del Norte, y en 2009 logró escapar hacia Corea del Sur. Su trayecto fue muy duro, atravesó por trata de personas, hambre y mucho sufrimiento. Hoy en día es una activista que lucha por los derechos de los norcoreanos.
Yo, la peor
Mónica Lavín
Es la historia de Sor Juana Inés de la Cruz, una mujer criolla mexicana que no quiso seguir las normas que dictaba la sociedad, es decir, casarse y formar una familia. Su amor por las letras la llevó a preferir ingresar como monja para evadir el matrimonio, y así tener más tiempo para dedicar a la escritura y lectura.
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Referencias
- https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/international-womens-day
- https://interactive.unwomen.org/multimedia/feature/generationequalityrising/es/index.html
- https://www.un.org/es/observances/womens-day
- https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200308/dia-internacional-de-la-mujer-6672998
- https://www.milenio.com/cultura/cual-es-la-diferencia-entre-celebrar-festejar-y-conmemora