“Me gusta que la gente vea que pudo hacer de todo, que soy súper divertida, que estoy súper loca, que no me rajo a nada”
¿Cómo fue este cambio de “Acapulco Shore” a “Mawy: del antro al campo”?
Fue súper interesante… Aunque claramente soy la misma persona, sigo siendo Manelyk; pero en Acapulco Shore tenía otro chip, uno más de fiesta, muy territorial con mis amigos y en actitud de ver quién es más perra. En Mawy soy un poco más yo, es decir, más relajada y pueden ver cómo soy en mi vida normal, como novia y con mis amigos. También involucré más a mi familia, y hay mucha diferencia; pero al final sigue siendo mí misma esencia, divertida y loca.
¿Atender un rancho estaba entre tus planes?
¡Cero! Definitivamente nunca estuvo en mi mente, ni en la de nadie que viva en la ciudad. Fue una situación que se dio por el Covid y, para ser sincera, pensé que sería súper aburrido, que no iba a aguantar y que me la pasaría fatal.
Sin embargo, ha sido todo lo contrario, es muy divertido, cada día lo disfruto más, y la verdad es que poco a poco me he llevado a todos mis amigos para allá, donde me estoy adaptando muy bien, y lo que más me sorprende es que mi novio también se está adaptando muy bien a la vida de rancho.
¿Qué es lo que más te gustó de toda esta experiencia?
En realidad, lo que más disfruto de hacer cosas diferentes a Acapulco Shore es que las personas pueden ver otro lado de mí, y que por otro tipo de formatos no puedo mostrar.
Me gusta que la gente vea que pudo hacer de todo, que soy súper divertida, que estoy súper loca, que no me rajo a nada, es decir, que si hay que meterse a los caballos, voy con mucho gusto, que si tengo que meterme con los puercos, a la mierda y en los corrales, ahí estoy. Me agrada mucho que vean esta otra faceta de Manelyk.
¿Y lo que de plano no estarías encantada de volver a hacer?
No me gusta repetir, no estoy cómoda en la rutina. Me la pasó bien en el rancho y haré todo lo que tenga que hacer ahí; pero una vez y ya. No siento muy posible una temporada tres de Mawy en el rancho, porque me gusta innovar, trabajar en cosas nuevas.
Respecto a la convivencia ¿cómo fueron estos días de encierro y trabajo con Jawy?
Muy tranquilos y relajados. Nosotros tenemos como ventaja que sabemos trabajar juntos, es más, nos conocimos trabajando y somos muy amigos. Antes de la relación, del noviazgo, de vivir juntos, Jawy y yo éramos los mejores amigos.
Seguimos llevándonos así, pero ahora también como novios. Nos molestamos, nos cagamos de la risa, también nos enojamos, y en el show se ve, porque cuando estamos molestos es un enojo fuerte. Pero a nosotros no nos afecta estar mucho tiempo juntos, ya estamos acostumbrados, así que más que difícil fue súper divertido. Hasta las peleas son importantes en nuestra relación, y nos han visto pelear bastante. No es nada nuevo.
¿De qué manera influyó este cambio de entorno y de actividades en su relación?
Mucho. Al principio fue muy complicado, porque justo antes de la pandemia veníamos de grabar la séptima temporada de Acapulco Shore. Fueron tres meses de trabajo intenso, y cuando salimos se declaró la cuarentena, así que llevábamos tres meses sin separarnos ni un solo momento. Llegó el proyecto de Mawy, y al inicio fue bastante difícil porque nos peleábamos por todo, por cosas muy tontas y simples… Digamos que era demasiada convivencia.
Aprendimos a dejar un poco de lado la relación y ser más amigos, decirnos las cosas que nos molestan o que no nos gustan
A veces Jawy me dicía “Oye, amor ¿hacemos tal…” y yo le respondía “No, ahora no me hables, no quiero hablar”, y él lo entiende, lo acepta y me da mi espacio. Al principio, esto causaba muchas peleas, nos cuestionábamos de todo y por qué éramos así, surgían las acusaciones o reclamos. Ahora que estamos en Mawy 2, ya lo tenemos bastante dominado; pero al principio sí fue pesado porque nos agarrábamos del chongo cada dos segundos.
En otras entrevistas has comentado tus deseos de ser mamá. ¿Tienes planeado que esto suceda pronto?
Es algo que me estresa mucho, es un tema que hablo con Jawy al menos dos veces a la semana, antes de dormir le comento “Oye, amor ¿y si…?”; pero la verdad no lo hacemos porque nos da pavor la situación que estamos viviendo, en especial con todo esto de la pandemia.
A lo mejor sonará estúpido, pero también he visto muchas películas de pandemias y enfermedades, de cómo se va acabar el mundo, y por eso también me preguntó cómo voy a traer un niño a este mundo en donde no puede salir ni jugar.
Estábamos a nada antes de toda esta situación, cuando salimos de grabación nos íbamos a aventar un detox porque queríamos embarazarnos; pero con todo esto del coronavirus se quedó en pausa. No sé si tal vez más adelante, no lo descarto
¿Cómo te imaginas que serás de mamá?
Pienso que sería muy regañona, y es algo que no quisiera, porque sería un poco como mi mamá: súper estricta, regañona, gritona, y a mí me gustaría ser todo lo contrario. Dicen que los modelos de nuestros papás se repiten, así que voy a tratar de evitar lo malo a toda costa.
Cambiando un poco de tema, queremos que nos hables un poco de tu daily routine: ¿cómo cuidas tu piel?
Soy muy básica en realidad. Tengo una línea de skincare y utilizamos productos con ingredientes naturales. Hay un suero, por ejemplo, que contiene baba de caracol; este lo uso por las mañanas, para cuidar mi piel antes del maquillaje, y en las noches también para antes de dormir.
Tengo mucho cuidado con la limpieza, eso sí. Me lavo la cara por la mañana, después de hacer ejercicio y antes de irme a dormir. Creo que esto es lo más importante para tener una piel limpia, sin granos o espinillas. En eso sí soy muy especial y me gusta tener la cara súper limpia, así que le pongo aloe vera, el suerito y mi bloqueador solar.
¿Te consideras fanática del ejercicio?
¡Cero! Por mi genética, mi familia es propensa a ser gordita, yo soy de tendencia a engordar muy rápido, a tener mucha celulitis. Tengo piel laxa, lo que significa que tengo una piel muy delgada y soy propensa a tener mucha flacidez.
Por lo tanto, me tengo que cuidar mucho más, tengo que hacer mucho más ejercicio, tengo que comer súper bien porque de lo contrario, las cirugías que me he hecho no habrían durado nada, y yo me operé ya hace 7 años, así que durante todo este tiempo he logrado mantener mi liposucción.
Hago de todo para tener el cuerpo que me gusta y con el que me siento bien
¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta trabajar?
Me cuesta mucho trabajo todo, desde las piernas, abdomen o brazo; pero lo que más hago es pierna… ¡Hago mucha mucha pierna para evitar la celulitis, porque tengo un trauma con ella, así que le meto bastante!
Hay mucha desinformación y hasta prejuicios sobre la cirugía plástica: ¿qué opinas de este tema?
Se me hace un pensamiento muy a la antigua. Estamos en pleno siglo XXI, atravesando una pandemia nunca antes vista, y aun así hay gente que sigue pensando así de la cirugía plástica. También existe mucha envidia entre la gente, y por eso critican tanto las operaciones.
Además, tú misma te la pagas y es tu propio cuerpo. Nadie tiene porque meterse con lo que tú hagas, si te operas o no.
Mujeres que no se sienten cómodas con mucha bubi; se la quitan y son felices. Otras que queremos bubi, nos ponemos y estamos contentas. Así que pienso que lo que hagas y sea por tu felicidad, está bien
¿Todas tus intervenciones fueron en México?
No. La liposucción me la hice en Colombia, con una eminencia en Bogotá. Las bubis sí me las hice en México; y en la cara fue en Médica Sur. Para la nariz lo único que hago es que cada 8 meses o cada año me pongo ácido hialurónico, porque tenía caída la punta y así la levantó.
¿Cuáles fueron los cambios anímicos que más te gustaron después de las cirugías?
Mi comportamiento, mi forma de ser se modificó mucho. Antes de las intervenciones no pisaba el gimnasio ni aunque me pagaran un millón de dólares. Después de las operaciones percibo el ejercicio de forma diferente, me quería ver bonita, empecé a hacer dieta y como estaba recién operada, pues me marqué a los pocos días. Me sorprendí muchísimo de los resultados y me dije a mí misma que nunca lo iba a dejar.
Así le empecé a agarrar gusto al gimnasio y cambió mi estilo de vida. Cuando salía al antro ya no tomaba tanto porque no tenía caso: casi me mataba en el gimnasio en la mañana, y no tenía sentido en la noche zumbarme toda una botella de Moet, que es pura azúcar.
Lo que más cambió a partir de las cirugías, además de lo físico, fue mi estilo de vida, mi actitud, mi seguridad conmigo misma
¿Qué consejos o recomendaciones darías para quienes están pensando en una cirugía?
¡Háganlo! No hay mayor satisfacción que trabajar, ahorrar tu dinero para algo que es para ti misma, que te hará sentir más bonita y segura.
He conocido mucha gente, incluso cercana a mí, que por ahorrarse unos pesos o por no esperarse para ahorrar más, se van con un cirujano que, en vez de ayudarles, las perjudica, porque te deja súper mal o con problemas. Si lo están pensando, infórmense bien sobre el procedimiento, el médico y el lugar dónde será su cirugía.
Finalmente, Manelyk ¿cómo despedirás este 2020?
¡Qué año tan complicado! Pero creo que a pesar de todo lo que ha pasado, también nos ha enseñado muchas cosas, como a valorar a la familia o la pareja. Para muchas personas, la pandemia representó cuestionarse sobre si la persona con la que estás viviendo es la indicada en tu plan de vida. También la cuarentena nos mostró que debemos cuidar más el planeta.
Si me preguntarán qué años serías tú, seguramente sería el 2020, porque soy complicadísima. Espero que el 2021 venga más relajado, y me emociona mucho porque tengo contratos súper cerrados para empezar proyectos en televisión, así que me verán mucho, y no precisamente en Acapulco Shore.