Cuando hablamos de gastronomía mediterránea vienen a nuestra mente los clásicos de Italia o Francia, y mucho de esto se debe a la proliferación de restaurantes especializados en esos platillos.

Sin embargo, la cuenca del Mar Mediterráneo se distingue por una enorme variedad de ingredientes y sabores. Lovelí y Patrick Biancini, su chef ejecutivo, consiguieron capturar la esencia de comidas tan variadas como la griega, española, italiana, turca y francesa, para darles un toque con ingredientes distintivos de México.

Las fusiones en su menú han hecho que este restaurante en Lomas de Chapultepec (CDMX) sea uno de los más solicitados, y consideramos que una visita basta para corroborar su buena fama, mas no para probar todas sus delicias. Las primeras noticias que tuvimos de Lovelí fueron su ensalada de camarón y el pulpo a la griega.

Así que nos aventuramos con ellos, y hay motivos de sobra para recomendarlos; pero el verdadero encanto está en el toque de ingredientes y métodos de preparación mexicanos, como su coliflor tatemada, al igual que las carnitas de pato, hechas al más puro estilo Michoacán.

¿Quieres más de esta experimentación con grandes ingredientes de cada lado del mundo? Tres palabras: tiramisú de aguacate. Por si fuera poco, el postre está bañado con un jarabe de café y mezcal. Otra exquisitez es su crème brûlée al mole, preparado con mole poblano compleja receta que no a todos nos gusta; pero uno ya no está para hacerse de la boca chiquita.

Lovelí es para pasarla bien, y eso incluye una completísima variedad de ensaladas y platillos vegetarianos. Además, la asesoría de sus meseros y sumiller te permitirán disfrutar de la enorme cava.