Ambiance Magazine

Fotografías: Roberto Meza / Ink Entourage

Jaime Kohen quiere cantarle al alma, cantar mensajes más profundos porque sabe el poder que tiene la música. Esta entrevista te enseñará un camino para conectarte contigo mismo, y hasta descubrirás que puedes ver el desamor de una forma distinta.

Paola Letayf (PL): ¿Dónde grabaron el video de “Otros labios”?

En un lugar muy cerca del Centro Ceremonial Otomí, cerca también de donde grabé Gigante, mi primera canción.

Es una producción muy especial porque integré varios elementos de mis abuelos y mis bisabuelos. Quiero estar acompañado de mis ancestros en este proyecto, y también hay muchos simbolismos a nivel más profundo, de poder romper con mucha energía de mi pasado y así transformarla.

El coche que sale en el video es de mi abuelo paterno, que ya murió, y yo me llamo igual que él: Jaime Kohen. Me encantó poder integrarlo en Otros labios, que es una canción de renovación del corazón.

Fue toda una experiencia porque no soy bueno en manejar y no me gusta tanto, a diferencia de mi papá y mi abuelo. Tuve que conducir muchísimo ese día; pero al final creo que la libré, porque era manejar, cantar y poner atención a la cámara aquí, la cámara allá.

PL: Todo un reto multitasking.

Lo logré bien, fue todo un reto para mí, la verdad.

¿Qué te inspiro a escribir este tema?

Quiero dar canciones que sean propositivas. Quiero ofrecer canciones de desamor; pero que sean propositivas, porque lo que escucho muy seguido en esta cultura es que dicen “hoy descubrí que sin ti no valgo nada” o te haces la víctima en la canción, le echas la culpa al otro, y eso para mí no resuena nada en mi corazón ni con mi forma de ser.

El desamor sí es real, existe y es muy fuerte. Pienso en mis rupturas de relación y han sido super dolorosas; pero también han sido los momentos más fuertes y transformadores

Por eso quiero dar el mensaje del desamor desde otro punto de vista, como lo hice con otra de mis canciones que se llama Alas de mi libertad. Otros labios es igual: si duele, si fue fuerte el proceso, necesitas de un desapego muy fuerte cuando terminas una relación; pero siempre el amor se renueva, y siempre hay otros labios, hay otras personas. Solamente es estar dispuestos a volvernos a abrir, a aprender todo lo que va surgiendo en cada relación.

Hay miles de labios disponibles en la Tierra. El amor siempre se renueva, siempre está presente, y quiero dar también esta esperanza porque, aunque duele y es fuerte este proceso, siempre hay esperanza y el amor ni siquiera se renueva, siempre está disponible todo el tiempo y en todos lados. Es cosa de que tú lo veas y estés abierto a recibirlo, a vivirlo.

PL: Esa parte de cerrar ciclos es muy importante, como tener un duelo y hay que darle ese chance a las relaciones para que se cierren. Pero el tema de esta cultura para realmente poder estar en un mood de recibir amor y de encontrar nuevas personas, debería ser parte de una filosofía de vida.

Claro, definitivo.

¿Con cuál frase te identificas más: un clavo saca otro clavo o ya lo pasado, pasado?

Yo creo que ya lo pasado, pasado. Lo del clavo, la verdad es que no me gusta mucho esa frase porque siento que es querer tapar o quitar lugares, y para mí, cada persona que pasa en tu vida es un espejo que se guarda en tu corazón, y cada quien tiene su lugar. No importa si se trató de una semana o diez años. Por eso la del clavo no me gusta y no la integro. En cambio, lo que ya pasó, pues precisamente pasó y ya para qué te quedas ahí… ¡clavado!

PL: Totalmente cierto. Mejor aprendes de eso y a darle para adelante.

¿Hay un amor que no has podido olvidar?

Ninguno; pero no es que quiera olvidarlos… ¿Para qué olvidarlos? Todos han sido muy hermosos, muy fuertes y cada uno en su lugar. Mi primer enamoramiento fuerte sí tiene un lugar muy especial porque fue la primera vez que me vinculé y me abrí a un nivel de vulnerabilidad súper fuerte, aprendí mucho de cómo se ama, de qué sí y no se hace en el amor. Aprendí también a quitarme tantas voces, creencias y cuentos que nos enseñan de las relaciones, que siento que eso es de lo que al final más duele: todas las expectativas, la visión que pones en una relación, y eso es lo que hace que muchas veces dejes de vivir lo que te toca en cada momento.

En Instagram hemos visto el ritual de “Mar de sábanas”. ¿Cómo surgió y por qué decidiste compartirlo?

Durante estos años, además de la música o, mejor dicho, me alejé un poco de mi carrera en la música, y me comencé a clavar en cosas de energía, de espiritualidad, y llevo ya un tiempo en ese camino; quiero integrar todo lo que he aprendido en estos años, meter algo de estos rituales en otras áreas de mi vida. Darles un sentido con cada canción me gusta mucho, siento que entran de una forma muy orgánica, y tienen que ver con la canción y lo que está transmitiendo la letra.

Este ritual de Mar de sábanas es hermoso, lo he hecho varias veces y lo seguiré haciendo porque para mí el auto amor y la aceptación de ti mismo es donde empiezan y terminan todos los problemas.

Siento que, al vernos al espejo, desnudos, es súper poderoso, muy fuerte, porque toda la programación que tenemos nos dice que no estamos bien, que no somos perfecto, que nos faltan cosas siempre. Así que lo primero que ves en el espejo es una crítica, porque lo que vemos en los medios, en la sociedad y con lo que nos hemos conformado es eso: es darte un mensaje que no está bien ser tú.

Para gozar de cualquier cosa de la vida, primero tienes que estar en paz contigo mismo. Si quieres gozar de otro cuerpo, de otra persona, porque Mar de sábanas habla mucho de esta sexualidad sagrada, pues tienes que primero ver qué onda contigo mismo. Este ritual es hermoso y muy poderoso tanto para la sexualidad sagrada, como para la vida en general. El espejo es de los ejercicios más cañones que he hecho en mi vida y por eso lo comparto. Lo he hecho una vez, dos veces, tres veces, y lo seguiré repitiendo las veces que sean necesarias.

PL: El tema de la autoestima y la aceptación hoy en día, en esto de la cuarentena, ha funcionado hacer introspección para ser felices.Para que primero seamos felices nosotros y después proyectar eso con nuestros seres queridos, amigos… Esa es una filosofía muy padre, y que compartas esto con tus seguidores y tu gente es súper enriquecedor.

JK: Me encanta poder hacerlo.

¿Alguna vez te sentiste desconectado de tu cuerpo, desconectado de ti mismo?

Sí, muchas veces. Cuando me he desconectado de mi cuerpo, de mí mismo, es cuando he atravesado crisis en las que no entiendo nada… Me sucedió mucho en el pasado, cuando no entendía muy bien por qué venir a la Tierra, por qué operar en este nivel, por qué tener que aprender de esta forma.

La humanidad tiene todas estas partes de aprendizaje que son muy duales. Hay mucha luz y mucha sombra, y había muchas cosas que pasaban en mi vida personal; pero también en el mundo, y me cuestionada cuál es el propósito de aprender de esta forma a veces tan cruel, a veces tan dura, tan violenta, tan dolorosa.

Sin embargo, lo que me ha ayudado a estar conectado conmigo mismo es no negarme a ninguna experiencia, ni la más feliz, ni la más dolorosa. Ambas son importantes para poder tener el espectro completo de la experiencia humana. Las emociones que no son ricas, no nos gusta sentirlas, a nadie; pero son igual de importantes y nutritivas que las que sí nos gustan.

Otra cosa que me ayuda mucho estar en contacto con mi cuerpo es bailar, me gusta mucho y hago danza africana. De esta manera puedo estar más sensible respecto a mi cuerpo, me permite procesar mis emociones a través.

¿Qué es lo que más te gusta de las presentaciones en vivo?

La magia que se genera de la música, de la gente. Es como una explosión de energía y de magia impresionante. Y de mis sensaciones, lo que más me gusta es la presencia. Es decir, tengo que estar totalmente enfocado en la letra, la música, la gente, lo que está pasando ahí. En ese momento no hay espacio para pensar en otra cosa, entonces siento que me concentro solamente en ser; mi mente desaparece, y esa presencia absoluta me hace sentir que vivo en otra dimensión. Me encantaría vivir en esa dimensión no solamente en el escenario, y creo que lo voy logrando por momento en mi vida fuera de él; pero quiero que se extienda más.

¿Crees que pronto tendremos conciertos otra vez?

Definitivo. Siento que la música no se va a acabar nunca, las presentaciones tampoco, sean virtuales o presenciales, y estoy listo para hacer lo que surja. Siento que tal vez presentarnos ahorita podría sanar a muchas personas, podría darles mucha vitalidad; pero no toda la gente está en el mismo mindset.

Pronto haré también show virtual. Estamos viendo si la gente se anima, puede ser un híbrido; pero definitivo siento que se van a retomar.

También creo que van a generarse nuevas estructuras, no solamente con los shows, sino en el mundo en general. Se me hace muy interesante porque con todo esto pueden llegar formas a las que no estamos acostumbrados, y quién sabe qué vendrá en esta parte de creatividad.

¿En qué lugares, ya sean foros o festivales, te gustaría estar cuando todo esto termine?

Tengo muchas ganas de hacer una experiencia musical más que un show. Tengo muchas ganas de integrar un poco de meditación, algo de danza y video… Una experiencia que te cimbre de alguna manera, que entres de una forma al espacio y salgas tocado, renovado o conmovido. Mi intención siempre ha sido cantarle al alma, cantar mensajes más profundos porque sé el poder que tiene la música, así que estoy buscando cómo integrar ese tipo de experiencias.

Me encantaría tener foros como las pirámides o lugares repletos de naturaleza. También hay otros que me gustaría hacer, como el Auditorio Nacional; pero hoy me siento mucho más interesado en romper esquemas. Si me das a escoger entre cantar en las pirámides o en el Auditorio Nacional, prefiero las pirámides.

PL: Qué idea tan padre traes. Al final, generar experiencias de ese tipo en un concierto son de los grandes cambios que podríamos tener cuando asistes a un espectáculo.

JK: Sí, estamos trabajando en ese tipo de ideas, y es algo muy loco porque desde que tuve mi último show en forma grande, en 2017, que por cierto fue la primera semillita que me reconectó a mi carrera, desde ahí quería hacer estas experiencias. Siento que la energía ha tomado tiempo para que estas cuestiones aterricen, y me encanta cómo todo se da en los momentos perfectos.

PL: Todo pasa en el momento y tiempo perfecto. Jaime, qué bonita energía e ideas. ¡Qué Bárbaro! Es bonito escuchar todo lo que quieres transmitir, ese sentido de responsabilidad por la gente que te sigue. Creo que hoy en día, los líderes de opinión tienen que ser muy responsables, y con todo esto ayudas a la gente que te sigue, ya sea en el tema emocional, de ser positivos, de compartir todo esto, es algo que necesitamos todos sí o sí.

Gracias por esta entrevista, y qué gusto tenerte en este espacio.

Gracias por ver eso de ti en mí. Creo que solamente somos espejos, y justamente así se llamará este álbum: Otros labios es parte del álbum Espejos. Serán 15 temas, y estamos sacando uno cada dos meses. Mi intención es meter todos estos conceptos que aprendo en mi camino espiritual; pero aterrizándolos de una manera más digerible, más pop para que no sean tan volados. Confió mucho en que el mensaje se está transmitiendo, y me emociona mucho seguir revelándoles los siguientes temas.