La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como nuestra primera línea de defensa contra agresores externos, como la contaminación y los rayos UV. Sin embargo, muchas veces concentramos nuestros esfuerzos solo en el rostro, olvidando el resto del cuerpo.

Cuidar la piel de manera integral es clave para mantenerla limpia, hidratada y saludable. A continuación, te presentamos una guía completa que te ayudará a mantener tu piel en óptimas condiciones.

¿Por qué es importante cuidar la piel del cuerpo?

El cuidado de la piel no es solo una cuestión estética, sino también de salud. La piel actúa como una barrera protectora que nos protege de factores externos como bacterias, contaminantes y el daño solar.

Además, es vital para regular la temperatura corporal y permite la absorción de vitamina D, crucial para el bienestar general. Cuidar la piel no solo mejora su apariencia, sino que también ayuda a prevenir afecciones como la resequedad, irritaciones y envejecimiento prematuro.

Rutina de cuidado para la piel del cuerpo

Para lograr una piel suave, hidratada y saludable, es importante seguir una rutina que cubra sus necesidades esenciales. Esta es una rutina diaria sencilla pero efectiva:

1. Limpieza suave

El primer paso es limpiar la piel para eliminar impurezas, sudor y restos de productos. Utiliza un gel de ducha suave que respete el pH natural de la piel. Busca productos libres de sulfatos y con ingredientes hidratantes como la glicerina o el aceite de coco.

Recomendación: El pH5 Aceite de ducha de Eucerin puede proporcionar una limpieza profunda sin resecar la piel, además de sus propiedades antioxidantes.

2. Exfoliación (1-2 veces por semana)

Exfoliar el cuerpo ayuda a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel, permitiendo una mejor absorción de los productos hidratantes. Opta por exfoliantes suaves con ingredientes naturales, como azúcar o sal marina.

Recomendación: Retomando la sabiduría de mamás y abuelas, Clarins incorpora azúcar en su Tonic Sugar Polishe para eliminar impurezas y células muertas.

3. Hidratación profunda

Después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, aplica una crema o loción hidratante. Busca productos que contengan ingredientes humectantes como ceramidas, ácido hialurónico o manteca de karité, que ayuden a retener la humedad por más tiempo.

Recomendación: La crema hidratante de CeraVe tiene 3 tipos de ceramidas y ácido hialurónico, lo cual resulta ideal para pieles secas y sensibles.

4. Protección solar

La protección solar no debe limitarse al rostro. Es crucial aplicar protector solar en todas las áreas del cuerpo expuestas al sol, incluso en días nublados. Elige uno con un SPF mínimo de 30 y aplícalo generosamente.

Recomendación: Un protector solar en gel como el de ISDIN puede ser más práctico para cubrir grandes áreas del cuerpo de manera uniforme.

5. Aceites corporales para sellar la hidratación

Los aceites corporales son una excelente opción para quienes buscan una hidratación intensa. Puedes aplicarlos sobre la piel ligeramente húmeda o mezclarlos con tu loción corporal para un extra de suavidad y luminosidad.

Recomendación: La fórmula de Bum Bum Body Firmeza Oil de Sol de Janeiro es una excelente aliada, ya que imita los aceites naturales de la piel y no deja sensación grasa.

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