Los suplementos de colágeno han ganado popularidad como aliados para mejorar la salud de la piel, las articulaciones y el cabello, pero ¿realmente funcionan?
Según expertos citados en diversas investigaciones, el colágeno hidrolizado, que es el más utilizado en suplementos, puede ser absorbido por el organismo y contribuir a la elasticidad de la piel y a la fortaleza de las articulaciones. Sin embargo, los resultados pueden variar de persona a persona, y algunos estudios sugieren que la clave está en una ingesta constante durante al menos tres meses.
¿Cómo funcionan?
El colágeno es una proteína esencial que nuestro cuerpo produce naturalmente, pero con la edad, esta producción disminuye. Es aquí donde los suplementos pueden ser útiles. Estudios clínicos indican que el colágeno hidrolizado puede ayudar a mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, así como reducir las arrugas. Además, se ha demostrado que puede fortalecer las articulaciones y los huesos, reduciendo el dolor en personas con osteoartritis.
¿Qué dicen los estudios?
Algunas investigaciones han mostrado que los suplementos de colágeno tienen beneficios reales. Por ejemplo, un estudio publicado en Journal of Cosmetic Dermatology encontró que las mujeres que tomaron colágeno durante 12 semanas mostraron una mejora en la elasticidad de la piel. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados no son inmediatos y requieren tiempo. Los expertos recomiendan tomar entre 5 y 10 gramos de colágeno al día para notar los efectos.
¿Qué tipos de colágeno existen?
Existen varios tipos de colágeno en el mercado, pero los más comunes son el colágeno tipo I y tipo II. El primero es más eficaz para mejorar la piel, el cabello y las uñas, mientras que el tipo II está más enfocado en las articulaciones y el cartílago. Es importante elegir el tipo adecuado según los objetivos que tengas.
¿Es suficiente solo con tomar suplementos?
Aunque los suplementos de colágeno pueden ofrecer beneficios, no son una solución mágica. Una alimentación equilibrada y rica en proteínas, junto con una buena rutina de cuidado de la piel, también son clave para mantener la salud de la piel y las articulaciones.
Además, la vitamina C es fundamental para la producción de colágeno, por lo que incluirla en tu dieta ayudará a potenciar los efectos
Fuentes naturales de colágeno
El colágeno no solo se obtiene de suplementos; también hay alimentos que ayudan a aumentar su producción de manera natural. Estos son algunos de ellos:
- Carnes magras: La carne de res, pollo y pescado contiene colágeno natural en su tejido conectivo.
- Caldo de huesos: Es una fuente rica en colágeno debido a la cocción prolongada de los huesos.
- Claras de huevo: Ricas en prolina, un aminoácido clave para la producción de colágeno.
- Frutas cítricas: La vitamina C presente en naranjas, limones y toronjas es crucial para la síntesis de colágeno.