En este artículo queremos platicarte sobre un tratamiento que está revolucionando el mundo de la belleza y que, literalmente, hace milagros en la piel, especialmente en esa zona tan complicada que son las ojeras. Se trata de la Fibrina Rica en Plaquetas (PRF), un procedimiento que no solo rejuvenece, sino que también te hace lucir como si hubieras dormido 12 horas seguidas (aunque no lo hayas hecho). ¿Lista para descubrir todos sus secretos?

¿Qué es la Fibrina Rica en Plaquetas (PRF)?

La PRF es un tratamiento estético que utiliza tu propia sangre para rejuvenecer la piel. Sí, así como lo lees: ¡tu sangre es la estrella del show! Este procedimiento se basa en extraer una pequeña cantidad de tu sangre, procesarla en una centrifugadora para separar los componentes ricos en plaquetas y fibrina, y luego inyectarlos en las áreas que necesitan un boost de rejuvenecimiento.

La fibrina es una proteína que actúa como un andamio natural, promoviendo la regeneración celular y la producción de colágeno. Esto significa que, con el tiempo, tu piel se verá más firme, luminosa y joven. ¿Lo mejor? Es 100% natural, ya que se usa tu propio cuerpo para lograr resultados increíbles.

¿Por qué la PRF es perfecta para las ojeras?

Las ojeras son el enemigo número uno de muchas de nosotras. Ya sea por falta de sueño, genética o el paso del tiempo, esa zona oscura y hundida bajo los ojos puede hacernos lucir cansadas y mayores de lo que realmente somos. Aquí es donde la PRF entra en acción.

Según Lauren Abramowitz, una experta en dermatología cosmética, la PRF es ideal para áreas delicadas como las ojeras porque estimula la producción de colágeno y mejora la textura de la piel de manera gradual y natural. A diferencia de los rellenos tradicionales, que pueden migrar y causar inflamación, la PRF utiliza tus propias plaquetas para regenerar la piel desde adentro, sin riesgos de efectos secundarios no deseados.

Además, la PRF no solo trata las ojeras, sino que también ayuda a reducir arrugas finas, manchas oscuras y hasta mejora la apariencia de las líneas de expresión alrededor de la boca y el cuello.

¿Cómo es el proceso de la PRF?

Te cuento cómo fue la experiencia de una mujer que probó este tratamiento (y que quedó fascinada con los resultados). Primero, llegó a su cita súper hidratada, porque entre más agua tomes, más plaquetas se pueden extraer de tu sangre. Luego, le sacaron una pequeña muestra de sangre, la centrifugaron para separar los componentes y, mientras su cara se adormecía con anestesia tópica, el equipo preparó el cóctel mágico de PRF.

Después, le inyectaron el líquido en las ojeras, las líneas de expresión y un poco en el cuello para un efecto más completo. Sí, duele un poco (no te voy a mentir), pero los resultados valen totalmente la pena. Al terminar, hubo algo de hinchazón y moretones, pero con un poco de árnica y bromelina, todo se calmó en unos días.

Los resultados: ¡prepárate para recibir cumplidos!

Dos semanas después del primer tratamiento, esta mujer comenzó a notar cambios. Sus vecinos le decían que lucía “más fresca” y “levantada”, ¡y ni siquiera les había contado sobre el tratamiento! Después de tres sesiones (espaciadas por un mes cada una), las ojeras casi desaparecieron, y ya no necesitaba corrector para cubrirlas. Además, su piel lucía más uniforme y luminosa.

Lo más increíble es que los resultados son naturales y progresivos. No es como un filler que te da un cambio drástico de un día para otro, sino que tu piel se va regenerando poco a poco, como si estuvieras revirtiendo el tiempo.

¿Cuánto cuesta y vale la pena?

Aquí viene la parte menos emocionante: la PRF no es barata. Cada sesión puede costar entre 1,500 y 2,500 dólares, dependiendo del lugar y el especialista. Sí, es una inversión; pero si lo piensas bien, es tu piel y tu autoestima lo que está en juego. Además, al ser un tratamiento natural, no hay riesgos de alergias o rechazos, lo que lo hace una opción segura y efectiva.

 

Este artículo tiene fines informativos y no sustituye la consulta con un médico y/o especialista en salud. Ambiance se deslinda de cualquier responsabilidad en temas de salud. La información proporcionada en este artículo no debe ser tomada como un diagnóstico o tratamiento médico. Siempre consulte a un médico y/o profesional de la salud para obtener el mejor cuidado.