La energía está en todo el universo, y esta tiene ciertas frecuencias vibratorias de diferente variación, desde muy bajas a muy altas, y mientras esa vibración se mantenga elevada, estaremos en una frecuencia de amor y luz. En cambio, si dicha vibración es baja, nos atacará la enfermedad y la tristeza.
¿Es posible modificar esta vibración?
Para elevar nuestra frecuencia vibratoria necesitamos aplicar un esfuerzo consciente, e involucrar todo nuestro sistema cuerpo-mente-espíritu.
Al modificar nuestros hábitos de acción y pensamiento, lograremos un cambio real en nuestras vibraciones
La energía también se trata de nuestro poder personal, nuestra capacidad para atraer a nuestra vida aquello que manifestamos, que merecemos y de lo que nos sentimos dignos. A continuación, te presentamos 8 formas que te ayudarán a elevar tu frecuencia vibratoria.
- Sé consciente de tus pensamientos
Todo lo que piensas, dices o sientes se convierte en tu realidad. Cada pensamiento que entra en tu cabeza tiene un impacto en ti: si le das un giro positivo a tus pensamientos, es probable que tu realidad también se convierta en positiva.
- Encuentra algo hermoso y aprécialo
La belleza está a nuestro alrededor, pero a menudo caminamos con una venda en los ojos o pensando en el futuro. Deja el apuro por un momento y tómate el tiempo de pararte bajo el sol y aprecia su calor, huele el aroma de una flor, detente a admirar a una hormiga, ¡hay tanto que disfrutar!
- Sé consciente de los alimentos que comes
Algunos alimentos vibran a altas frecuencias, y otros a más baja vibración. Si estás consumiendo alimentos llenos de productos químicos y pesticidas, o alimentos que se encuentran dentro de envases de plástico, créeme que te dejarán vibrando más bajo.
Por el contrario, al consumir productos orgánicos de buena calidad, alimentos de la madre tierra, podrás sentir las altas vibraciones diseminadas por todo tu cuerpo.
- Bebe suficiente agua
Asegúrate siempre de beber mucha agua (lo mejor es filtrarla) para ayudar a tu cuerpo a eliminar la toxicidad día a día.
- Medita
Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos, respira y exhala con profundidad. Con demasiada frecuencia vivimos apurados en nuestro día a día, con la mente dispersa y en un estado de ansiedad y estrés.
La meditación ayuda a calmar tu espíritu y a ponerte en un estado de paz mental. Sólo 10 minutos de meditación al día pueden cambiar tu jornada por completo
- Sé agradecido
Hacer una lista de gratitud cambia tus vibraciones y te ayuda a enfocarte en lo que tienes y que ya es abundante en tu vida. Hay más por lo que estar agradecido de lo que puedas imaginar.
Cada noche antes de dormir, escribe en un pequeño diario de gratitud con 5 cosas por las que estás agradecida en ese día
- Practica actos de bondad
La abundancia es una vibración alta. Dar a otra persona, sin esperar nada a cambio, modifica el pensamiento de “No tengo suficiente” a “Tengo más que suficiente para dar a los demás”.
Si eres amable (en vez de prepotente o descortés) te pone en una alta vibración. Chismosea o trata mal a los demás y tu vibración sufrirá caídas
- Haz que te circule la sangre
La vibración requiere movimiento: cuanto más te muevas, mejor se moverán tus células sus vibraciones. ¡Ponte activa! Cuanto más feliz te sientas, más atraerás experiencias felices porque estás operando a una frecuencia diferente.
fotografía de portada: Sharon McCutcheon on Unsplash