Tiempo de preparación: Menos de 2 horas
Servicio: 6-8 personas
Ingredientes
- Un trozo de calabaza de 2,25 kg.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- 70 g de mantequilla.
- 2 cebollas grandes picadas.
- Las hojas de 6 ramitas de tomillo y alguna más para decorar.
- 1,75 l de caldo de pollo o de vegetales.
- 300 ml de queso para untar.
- 150 g de quejo Gruyère rallado grueso.
- Sal y pimienta negra molida.
Preparación
1
Pela la calabaza, retírale las fibras y las pepitas y corta la pulpa en trozos. Colócalos en una bandeja grande con el aceite, la sal y la pimienta y mezcla bien para cubrir todos los trozos. Repártelos en una capa única y hornea alrededor de 30-40 minutos hasta que se queden tiernos.
2
Mientras tanto, derrite la mantequilla en la Cocotte y añade la cebolla, las hojas de tomillo y salpimienta. Pon la tapa y cocina en fuego bajo durante alrededor de 10 minutos, hasta que la cebolla esté tierna, pero sin que se queme.
3
Pon la calabaza asada en la Cocotte, junto con el caldo, pon la tapa y cocina lentamente durante aproximadamente 20 minutos.
4
Deja que se enfríe un poco y después tritura en un robot de cocina o en una licuadora con el resto de las hojas de tomillo, hasta obtener una consistencia homogénea. Vuelve a poner la crema en la Cocotte y deja que hierva en fuego bajo-medio. Añade 200 ml de nata y rectifica de sal y pimienta al gusto.
5
Sirve la crema en boles calientes y echa la nata sobrante por encima. Sirve con queso rallado en el centro y algunas hojas de tomillo para decorar.