Los corsés eran conocidos por tener una reputación de ser opresivos y dolorosos para las mujeres, e inicialmente fueron diseñados como una prenda interior para aplanar el busto en el siglo XVI.
Sin embargo, décadas después surgieron más variaciones del corsé original, siendo el corpiño ceñido a la cintura el más popular de aquellas épocas.
Para el final de este 2022, el Regencycore es una tendencia que se ha vuelto viral en TikTok, y ha sido traída de nuevo por el debut de la serie Bridgerton en Netflix. Debido a esta creciente obsesión, el corsé ha recibido un cambio de imagen más glam, con versiones que combinan lo nuevo con lo antiguo, cambiando las reglas de etiqueta y llevándolo al siguiente nivel.
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Entre las versiones futuristas del corsé y bustier, distintos diseñadores de alta costura propusieron siluetas modernas y telas inusuales.
Versace y Bella Hadid presentaron un look dominante usando un corsé en color rojo.
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Dior sigue innovando con su versión del corsé con una forma que combina la moda clásica con la tecnología de última generación.
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Bailman lanzó una colección de corsés y armaduras con texturas interesantes llenas de ficción y fantasía.
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Fendi apuesta fuerte por las siluetas esculturales y una paleta de colores suaves.
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Siempre con la bandera de la elegancia, Carolina Herrera aprovecha al máximo el negro y las transparencias.
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Gucci se fue a la década de los 2000, y en colaboración con Adidas crearon prendas con una vibra muy deportiva.
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Burberry utiliza de la piel (sintética o natural) en un estilo más gótico y sensual.
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