Como patrocinador oficial de la Copa Mundial de Fútbol, y en conmemoración de ésta, la cervecera Budweiser construyó en la ciudad de Sochi (Rusia) una cancha única en su tipo, pues está conformada a partir de los vasos de plástico utilizados por los asistentes al Mundial de la FIFA 2018.
La compañía decidió sacarle provecho a los miles de envases desechables que fueron utilizados para beber su cerveza. La respuesta: hacer un campo de fútbol de libre acceso y cuya materia prima fueran precisamente dichos envases. Inaugurada en abril pasado, esta cancha mide 65 metros de largo por 42 de alto, es resistente al desgaste y está compuesta por más de 50 mil vasos, los cuales fueron recolectados en los estadios durante los partidos y festivales de la FIFA.
Los envases de plástico fueron reciclados para convertirse en un revestimiento, el cual cubre la totalidad de la cancha dándole un aspecto único de color blanco.
Para la apertura de la ReCup Arena, se organizó un evento en el que se invitó a fanáticos del fútbol y público en general a asistir y tener la oportunidad de jugar con profesionales del deporte como Marco Materazzi.
En conjunto con este proyecto, Budweiser anunció que para el 2025 sólo utilizarán energías renovables para la producción de sus botellas, extendiendo así su compromiso con la sustentabilidad.