Entre otras funciones, la vitamina D ayuda a absorber el calcio y el fósforo en el intestino. Además, es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunitario
¿Qué es la vitamina D y qué beneficios aporta?
La vitamina D es una vitamina liposoluble considerada una hormona por muchos especialistas porque actúa en prácticamente todos los órganos y sistemas del organismo.
Es fundamental para la salud de los huesos, los dientes y la absorción del calcio a nivel intestinal. Además, desempeña un papel esencial en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.
También contribuye a la prevención del raquitismo infantil, enfermedad que causa debilitamiento y deformación de los huesos. En los adultos, previene la osteomalacia, que genera dolor óseo y debilidad muscular. Asimismo, se está investigando si también tiene relación directa con enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el cáncer y la esclerosis múltiple.
¿Qué papel tiene la vitamina D en el embarazo?
La vitamina D y la fertilidad están vinculadas, porque una deficiencia de vitamina D hará más difícil que te quedes embarazada, ya sea de forma natural o con un tratamiento de reproducción asistida.
Según varios estudios, la falta de la vitamina del sol puede afectar a la espermatogénesis, que es el proceso de formación de los espermatozoides. En el caso de las mujeres, existe un vínculo directo entre la vitamina D y la producción de hormonas por los ovarios, el síndrome del ovario poliquístico (SOP) y la endometriosis.
La vitamina D en el embarazo es fundamental; sus niveles adecuados evitarán riesgos tales como la preeclampsia (una complicación del embarazo), el crecimiento intrauterino restringido (cuando el bebé es más pequeño de lo normal durante el embarazo), la diabetes gestacional y ciertas patologías asociadas al desarrollo fetal y neonatal.
El sol y la vitamina D o la vitamina del sol: ¿qué exposición solar se recomienda?
El cuerpo genera vitamina D mediante la exposición directa al sol —no cuenta exponerse a través de una ventana. Sin embargo, pese a la importancia del sol para la síntesis de vitamina D, conviene tener cuidado con la exposición solar para prevenir cáncer de piel: tenemos que proteger el cuerpo y usar protección solar.
Durante los meses de otoño e invierno las horas del sol se reducen, de ahí que sea recomendable ingerir alimentos y suplementos ricos en vitamina D
¿Cómo obtener vitamina D en los alimentos?
Alrededor de un 10-20 % de la vitamina D que necesitamos podemos obtenerla de la alimentación. Encontramos una buena fuente de vitamina D en los alimentos siguientes:
- Leche y derivados: leche y yogures enteros, quesos y mantequilla.
- Carnes: hígado vacuno y pollo.
- Pescados azules: salmón, atún, caballa y sardinas.
- Huevos: especialmente en la yema.
Hay que tener en cuenta que un exceso de vitamina D puede ser perjudicial para la salud, porque se acumula en el tejido graso. De hecho, cuando la concentración en sangre es demasiado elevada, puede causar náuseas, vómitos, pérdida del apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.