Por Paola Letayf

 

¿Cómo estás pasando la cuarentena?
Muy bien, con la compañía de mi familia siempre estoy de maravilla. Tanto mi esposo, mi hija y mi mamá, tratamos de hacer una vida normal para no entrar en crisis.


Loving It otra vez está agotada. Platícanos cómo fue creada esta proteína.
Todo surgió porque mi hija me dijo que quería tomar una proteína, así que me puse a buscar la mejor opción para ella, por su edad y el trabajo físico que estaba realizando. Me sorprendí mucho al leer las etiquetas de cada producto y, a decir verdad, había muchas cosas que no entendía: dióxido, goma.


Quedé en shock porque nunca me había tomado el tiempo de investigar sobre los ingredientes de estos productos, algo muy tonto porque los he consumido. La cosa cambia cuando tienes hijos, y buscas darles lo mejor.

Uno piensa que todos estos productos son para estar mejor; sin embargo, descubrí que hay algunos que incluso son dañinos para la salud, pues tienen muchísima azúcar; o que su uso prolongado puede ocasionar algún tipo de cáncer, como las que contienen algún dióxido, por ejemplo.


Me preocupé mucho, porque la proteína es algo que tomas todos los días, así que debía ser lo más sano y limpio posible. A esto se sumó que muchas marcas me buscaban para que fuera su imagen, y ya había acuerdos con una.


Después de conseguir toda esta información, rechacé esa y muchas otras propuestas. No podía anunciar algo que sabía no era lo mejor para nuestro cuerpo, y menos porque estaba enfocado a un grupo muy especial de mis seguidores que seguramente los iban a consumir. No valía ganarse unos pesos de esa forma.

Al final, el tema es ser responsable.
¡Totalmente! Para no hacerte el cuento largo, decidí hacer una proteína. Ahí comprobé que, para crear un buen producto, necesitas mucho presupuesto,
y también me llegaron muchos miedos, como la posibilidad de que no se vendiera.


¿Qué sabores están disponibles?
Ahorita sólo lanzamos de vainilla, que es natural de la vaina y es muy difícil encontrarla. Cuando estábamos hablando con la química, le dije los sabores que me gustarían, entre ellos cookies and cream, y ella me respondió “ah, entonces ya no sería natural”.


¿Y tendría muchísima azúcar añadida?
¡Exacto!, demasiados endulzantes y saborizantes. Me explicó que no existe un sabor natural de cookies and cream. Todo este contacto con expertos me ha ayudado a reafirmar mi propósito para crear un producto natural.


Esta no es una pelea con lo delicioso, porque muchas veces esa es la idea errónea que se tiene de lo natural y sano. Así que nos enfocaremos en sacar los de vainilla con canela, chocolate de cacao, de café y otra de fresa con frambuesa.

Todos son 100 % natural, lo cual me hace muy feliz. La gente está recibiendo muy bien y casi cada semana tengo un lote nuevo

¿Cómo llevas el tema de estar tan expuesta y que has crecido impresionante en tus redes?
La responsabilidad se vuelve más importante, especialmente en lo que se comunica y vende, porque al final, todo lo que haces se regresa, y esto es una parte esencial de mi vida. La vida es un boomerang, por eso me gusta hacer las cosas bien. Además, tengo una hija de 15 años, y eso también es un motivo para mí, porque hago muchas cosas pensando en ella y en todas mis seguidoras que tienen la misma edad.


¿Cuál es tu fuente de inspiración?
La primera que tuve en la vida fue mi hija, porque desde que está conmigo me la paso pensando cómo quiero que ella me vea, y a veces creo que cómo yo sea, ella pude ser. Mar es quien me inspira a ser lo que soy, a cuidarme, a echarle ganas, a querer salir adelante y aspirar a ser chingona, porque es claro que no nací así.

Un día simplemente me cayó el golpe: ¡Wey, yo soy el ejemplo de una niña, así que tengo que ser la mejor versión de mí! Sin darme cuenta, resulté ser el ejemplo de millones de niñas que me siguen, y eso está impresionante.
Y qué padre que comunicas un estilo de vida saludable.


Siempre me he cuidado; pero comencé a adentrarme en esto pensando en mi hija, quería que las dos estuviéramos bien y, al final, creo que logré inspirarla cómo ella a mí. Ahora es súper deportista, come saludable, perdona rápido y es una excelente persona.

Es muy cierto, se trata de mente,
cuerpo y espíritu.
No puedes estar bien buena, y ser una patana. Y conozco muchas que están buenísimas; pero por dentro necesitan buscar ayuda.

Otra pregunta que nos pidieron mucho vía DM fue sobre tu dieta.
Voy a ser muy sincera: sólo como sano, como limpio y también como “mal”, porque es deli entrarle a lo que se te da la gana, creo que es parte de la felicidad y nos da muchísima paz mental. Es decir, no me someto a un régimen específico y, para todas aquellas que preguntaron es porque buscan un buen consejo: si yo llegará a hacer dieta, iría con un nutriólogo.

¿Qué es para ti la disciplina?
No dejarte llevar a un lugar que no quieres, así que primero debes ponerte una meta. Cuando te fijas un objetivo, muchas veces una misma es la primera en poner los obstáculos. Nos gana la flojera o nuestros demonios internos. Después está el exterior, toda esa gente que te dice “¡Ay, ya!, personas que quieren romper tu disciplina. Así que no debemos dejarnos llevar y controlar nuestra mente.


¿Cómo te describirías como mamá?
Muy paciente; pese a que la paciencia no es mi mayor virtud. También soy una mamá que todo el tiempo quiere entender y aprender junto a su hija. Entiendo que a veces no es fácil su edad, cómo se siente consigo misma, y creo que el error de los papás es que no los comprendemos.

Es necesario indagar sobre la postura de vida de nuestros propios hijos, ver lo que les está pasando y estar conscientes que, a veces, ni ellos mismos se soportan. A todas nos pasa que llega un momento en el que no aguantamos a los hijos; pero ellos también la están pasado difícil, no entienden lo que les está pasando, y menos me va a entender a mí.

¿Qué será lo primero que hagas cuando termine la cuarentena?
No tengo ganas de hacer nada, no me he metido en la cabeza algo en específico. Uno, porque falta mucho; y dos, porque lo que quiero que pase y deseo con toda mi fuerza es que México esté bien, que la gente esté bien.


Está este sentimiento de querer ser productiva; pero es tiempo de ayudar de acuerdo a nuestras posibilidades y quedándonos en casa. No sé, en su momento sabré qué hacer. Tengo ganas de que se acabe y todos estemos bien.


¿Qué aprendizaje te ha dejado esta situación?
No somos nada; aunque suene raro. La verdad es que vivimos preocupados por un sinfín de cosas que al final no tienen importancia. No vale vivir así, enojados o guardando tanto orgullo, cuando debemos valorar lo que somos y tenemos. Creo que la vida nos está dando una lección, y también la oportunidad de salir de esto siendo diferentes seres humanos.