Reincorpórate tras las vacaciones
Después de unos días de relax, volver al trabajo (sea una oficina, un taller o en casa) puede convertirse en el comienzo del síndrome postvacacional.
Para que no caigas en la tristeza, te damos estos consejos con los que empezar con fuerza después de un viaje o descanso.
1. Organízate
Es aconsejable no volver de tus vacaciones el día anterior a la reincorporación. Todos queremos aprovechar al máximo los días de asueto, pero si te es posible, regresa antes para descansar y prepárate.
Organiza, ordena y planifica tus tareas pendientes tanto en el hogar como del trabajo. Si tu vivienda se encuentra desordenada puede ser un factor de estrés, así que procura dejarla lista para que puedas dedicarte al máximo a tu trabajo.
2. Establece tus objetivos
Después de las vacaciones nos llenamos de propósitos que tienen mucha culpa detrás, pues los viajes a veces suponen ciertos excesos.
Aprovecha este impulso e invierte en ti misma: establece una rutina de ejercicio y dieta que sí puedas incorporar a tu vida diaria.
3. Descansa
Las vacaciones o viajes son un período bastante anárquico en cuanto horarios, por lo que es importante regular tu sueño.
Si eres de las que tienen bien controladas las horas de acostarse y despertar, estás de suerte, porque es la rutina más importante de reponer.
Un buen descanso ayudará a afrontar tu día a día con mayor energía y con otro punto de vista
4. Dosifica tu trabajo
Cuando planifiques tus rutinas y tareas, recuerda empezar por las más sencillas y básicas.
Te recomendamos no empezar con una carga fuerte, ya que su elevado esfuerzo puede darte la impresión de que es imposible y que no puedes. En cambio, con objetivos sencillos te sentirás más realizado, y te ayudará a recuperar el ritmo progresivamente.
En tu lugar de trabajo, limita y prioriza el contacto laboral con los clientes o tus compañeros de equipo. Es decir, comienza con el proyecto más importante y reúnete con los demás para repasar los puntos aplazados.
No es recomendable empezar con todos los proyectos a la vez porque mermaría tu capacidad de trabajo
5. Desconéctate
Recuerda que no todo es trabajo, y para rendir mejor es necesario fortalecer los lazos.
Conversar con tus compañeros de trabajo (sin descuidar tus tareas) es fundamental para ambientes laborales productivos.