Las primeras lecciones sobre cuidar mi piel y cabello me las dio mamá
“Baby where’d you get your body from?
Tell me where’d you get your body from.
I got it from my mama.”
– will.i.am
Las primeras lecciones de belleza las aprendimos de las mujeres de nuestra casa. Los primeros trucos para tener la piel bonita, sacar lo mejor de nuestro cabello o aplicarse la cantidad correcta de maquillaje y perfume nos los enseñaron nuestras madres.
Como todas las enseñanzas de las mamás, algunas veces fueron palabras, y otras más simplemente con acciones y rutinas. Aquí te dejamos 6 lecciones de belleza, maquillaje y skincare que aprendimos de mamá, y esperamos que tú nos cuentes un par más.
- Ponte perfume en el pelo (y no te perfumes vestida)
Cuando perfumas tu cabello dura más el aroma, y si aplicas tu fragancia antes de vestirte evitas manchas de última hora en la ropa.
Un consejo más: vaporiza el perfume desde lejos y con cuidado
- Exfóliate una vez a la semana
La exfoliación “en seco” con una toallita, una esponja, un estropajo o con un cepillo de madera es una de las grandes recomendaciones que hacen los expertos para estimular el drenaje linfático, activar la microcirculacióin sanguínea y eliminar toxinas.
- Bendita manzanilla
Toda la vida he visto a mi madre cocer manzanilla, dejarla enfriar en el refrigerador toda la noche y empaparla al día siguiente en compresas o algodones, para reducir la inflamación de sus ojos cada mañana.
Sinceramente, pensé que era un hábito en el que ella creía con los ojos cerrados, pero sin ningún efecto real. La verdad es que muchos dermatólogos consideran eficaz la aplicación de una bolsita de manzanilla fría, menta, ginseng o té negro sobre los ojos porque alisan y estiran la piel.
- No abuses del jabón
Otra recomendación de mi madre que juzgué como sin fundamento era no aplicar jabón en exceso ni todos los días porque podía resecarla e irritarla.
De nuevo los dermatólogos nos han explicado que mamá tenía razón, pues cuando abusamos de la limpieza corporal, los jabones alcalinos y ciertos geles de ducha con olor excesivo, pueden destruir la capa lipídica de la piel.
- No te depiles las cejas sola
Cuando mamá me vio con las pinzas en la mano y frente al espejo del baño fue tajante: “No lo hagas tú sola porque puedes equivocarte y las cejas puede que no vuelvan a crecer”.
Es verdad que hay veces en que las cejas no vuelven a crecer igual, ni a recuperarse en cantidad, así que lo mejor es acudir con un especialista en cejas.
- Menos es más
Menos es más. Y aunque mamá no lo expresaba con estas palabras, sus rutinas básicas de belleza en las que no había demasiadas cremas ni sérums lo decían todo.
También, siendo sinceras, en sus tiempos no había la enorme cantidad de productos ni marcas que tenemos ahora. Eso y que ella y mi abuela tenían una piel tersa me ayuda a comprobar que una buena alimentación y una rutina de belleza fuerte; pero sencilla, es mejor porque son fáciles de seguir.
Gracias, mamá.