En Ambiance queremos animarte a que te inspires en el sabio consejo de Janine Ripper: si no estás enamorado de tu vida, cámbiala. No tienes por qué sentarte en el asiento del pasajero de la vida, deslizándote en un estado apático de pasividad. En cambio, al recuperar las riendas y ganar una nueva perspectiva, puedes volver a encontrar la alegría en la vida diaria y animarte a tomar las mejores decisiones por las que tu yo futuro te agradecerá. Abarcando el bienestar físico, mental, vocacional, financiero y social, esperamos que estos pequeños consejos te ayuden a repensar tus hábitos y volver a enamorarte de la vida.
- Bebe un vaso de agua tibia con limón al despertar.
- Aprende una nueva receta saludable.
- Asiste a una clase de cocina creativa.
- Organiza tu despensa y abastece de alimentos básicos y saludables para la cocina.
- Asegúrate de que tu cuerpo obtenga todas las vitaminas y nutrientes que necesita.
- Mantente hidratada bebiendo suficiente agua durante el día.
- Haz estiramientos durante 10 minutos antes de acostarte.
- Haz ejercicio durante al menos 20 minutos, tres o cuatro veces a la semana.
- Acostúmbrate a levantarte del escritorio cada 45 minutos para estirarte, y tal vez incluso invertir en un escritorio de pie.
- Procura dormir de siete a nueve horas cada noche.
- Acude a revisiones médicas y dentales regulares.
- Trata de alejarte de las pantallas 30 minutos antes de acostarte.
- Despiértate 30 minutos antes.
- Invierte en una buena rutina de cuidado personal con productos para el cuidado de la piel, el cuerpo y el cabello que te funcionen.
- De vez en cuando, regálate un día de spa en casa. ¡Ponte una mascarilla facial, píntate las uñas, toma un baño largo…
- Cambia a productos para el cabello sin sulfatos ni parabenos para un cabello naturalmente saludable, y acude a cortes de pelo regulares.
- Aprende a maquillarte o a acicalarte bien tomando una clase o viendo tutoriales en YouTube.
- Prueba uno de esos baños de hielo.
- No mires ni busques tu teléfono a primera hora de la mañana.
- Deja de posponer la alarma, sólo te hace sentir más cansado.
- Toma descansos del trabajo. Incluso si es sólo un fin de semana fuera, la escapada intencional puede hacer maravillas para ayudarte a hacer una pausa, descansar y reiniciar.
- Sal a caminar o haz senderismo en la naturaleza.
- Pasa más tiempo bajo el sol.
- Lee un buen libro.
- Establece límites saludables entre el trabajo y la vida personal desconectándote a determinadas horas, y no revisando el correo electrónico fuera del horario laboral.
- Mantente organizada comprando un planificador o haciendo un hábito de usar el calendario o notas de tu teléfono.
- Sé diligente en ahorrar cada mes.
- Empieza a invertir temprano: ¡tu yo futuro te agradecerá los rendimientos compuestos!
- Establece un presupuesto y controla tus gastos.
- Compra un nuevo plan para tu hogar.
- Mantén los platos lavados y un entorno de vida limpio.
- Tiende tu cama todas las mañanas.
- Haz una limpieza de armario y dona la ropa que no has usado en el último año.
- Cambia a productos de limpieza ecológicos para un hogar verde.
- Cultiva tu propio jardín de hierbas y hortalizas.
- Despeja tu casa y trata de no apegarte demasiado a las cosas materiales.
- Conviértete en un consumidor consciente comprando ropa de segunda mano y no apoyando la fast fashion.
- Acostúmbrate a escribir un diario. Anotar tus pensamientos y revisar las entradas antiguas puede ayudarte a poner las cosas en perspectiva y mostrarte cuánto has avanzado.
- Aprecia las pequeñas y bellas cosas que te rodean. Como una delicada gota de rocío en una flor, los rayos dorados de luz que se escapan de las nubes en un día nublado.
- Haz una desintoxicación digital semanal.
- Cada mañana, reflexiona o escribe cinco cosas por las que estás agradecido.
- Pon tus pies en el mar.
- Únete a un club de lectura.
- Encuentra dónde puedes servir en tu comunidad local. No sólo es una forma gratificante y enriquecedora de vivir, sino que también marca una gran diferencia para las personas a las que ayudas.
- Perdona a los demás y sé alguien que pide disculpas.
- La comunidad es una de las dulces bendiciones de la vida. Cultiva amistades sanas con personas que le dan sentido a tu vida.
- Observa un atardecer y un amanecer.
- Encuentra un nuevo pasatiempo o una salida creativa.
- Edifica a los demás en lugar de derribarlos volviéndote amargada, señalando sus defectos o chismeando.
- Trata a las personas como te gustaría que te trataran a ti.
- Anota tu cita favorita y colócala en un lugar donde puedas verla todos los días.
- Haz una nueva amistad.
- Adopta una mascota.
- Escribe cinco metas por las que quieres trabajar.
- Inscríbete en un curso corto para aprender una nueva habilidad.
- Practica un acto de bondad al día (algunas ideas: escribe una buena reseña para tu restaurante u hotel favorito, compra una comida a una persona hambrienta o elogia a un extraño).
- Llama a una amistad con quien no has hablado en un tiempo y pregúntale cómo está.
- Sorprende a alguien que amas con un regalo.
- Ve a un picnic.
- Toma tiempo para estar en silencio.
- Vístete de compasión, amabilidad, humildad, gentileza y paciencia.
- Visita un museo, galería de arte o librería.
- Escribe cinco cosas que te gustan de ti misma. Poder mirarte al espejo y admirar lo que ves se refleja como confianza ante los demás, y te ayuda a vivir una vida abundante en la que tus inseguridades no te frenan.
- Sé autocrítica: reconoce tus errores y que no sabes todas las verdades.
- Canta en la ducha.
- Sal de tu zona de confort viajando a un lugar que nunca hayas visitado antes.
- Ofrécete como voluntaria para una causa que te importe.
- Piensa antes de hablar.
- Toma una foto familiar.
- Define tu “por qué”: ¿Por qué vives de la manera que lo haces? ¿Hacia dónde te diriges en la vida?
- Aprende un nuevo idioma.
- Deja ir toda tu ira y rencores.
- Aprende a lidiar con el estrés y las cosas que desencadenan tu tristeza.
- Practica la generosidad.
- No te sobrecargues. Eres sólo humana y también puedes agotarte si no te proteges de la sobrecarga.
- Decide lo que realmente quieres en una relación romántica y no te conformes.
- Di “sí” a nuevas experiencias y lugares.
- Ve los desafíos y pruebas como oportunidades de aprendizaje.
- Conoce tus prioridades.
- Trabaja en tu proyecto personal. Ya sea escribir un libro, iniciar una pequeña empresa o tomar fotografías.
- Dile a la gente que te rodea que los amas.
- Amplía tus conocimientos sobre algo que te interese viendo un documental, escuchando un podcast o viendo una charla TED.
- Celebra cada victoria. A veces debes ser tu propio porrista y celebrar los pequeños triunfos.
- Modera tu vanidad y tu sentido de superioridad. La vida no te debe nada.
- Ofrece sinceros cumplidos.
- Regálate o regálale a una amistad unas flores.
- Ríe a menudo.
- Sé honesta.
- No te tomes a ti misma ni a la vida demasiado en serio.
- Baila tu música favorita.
- Deja de compararte con los demás. Todas somos únicas y especiales a nuestra manera: no midas tu vida con la regla de otra persona.
- Deja de quejarte. No sólo irradiarás más positividad a los demás, sino que también descubrirás que te roba menos a ti y a tu felicidad. ¿Cura para las quejas? Gratitud.
- Trata de aceptar las cosas que no puedes cambiar.
- Abraza cada día que te han dado. Eso no significa que debas vivir imprudentemente. Más bien, es un llamado a vivir en el presente, siendo intencional en abrazar y avanzar hacia esos objetivos que quieres lograr “algún día”.
- Toma acción y deja de procrastinar.
- Haz que una de tus misiones sea hacer que los demás se sientan importantes y valorados.
- Mejora tus habilidades de escucha.
- Conoce tus valores y vive de acuerdo con ellos.
- Ama y sé amada.
- Sé amable contigo misma. Si no viviste hoy como querías, está bien. Mañana es un nuevo día.
“Sólo podemos cambiar lo que tenemos por delante. Aún podemos escribir esos capítulos”. - Jayne Hardy
Texto original de Liesl Lamprecht.
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