El espejo es una exposición compuesta por un grupo de esculturas nuevas, producidas por Rodrigo Hernández, que interactúan dentro de un espacio cubierto por una pintura mural envolvente.
Esta instalación es el resultado de una residencia de Hernández en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM), y busca conjurar la posibilidad del encuentro entre dos personajes reales (Verner Panton y Antonio Grass) y sugerir al visitante una escena en la que se desdibujan los límites entre lo pictórico y lo escultórico, o entre ficción y realidad.
La muestra genera el encuentro de dos historias paralelas: la del diseñador y arquitecto Verner Panton (Dinamarca, 1926 –1998) y la del artista Antonio Grass (Colombia, 1937).
En la muestra, Hernández usa algunas de las imágenes precolombinas de Grass en contraste con el diseño exuberante de Panton, buscando coincidencias, paralelismos y discrepancias entre esas iconografías: sugiere la existencia de un mundo latente lleno de elementos inconexos que sólo esperan a ser articulados.
Las esculturas están hechas de papel maché, una técnica que Hernández emplea a menudo y que le interesa por la maleabilidad de sus materiales y su gran accesibilidad por ser económicos, fáciles de encontrar y sencillos de utilizar.
El espejo es una situación que yuxtapone en un área real diferentes espacios o lugares que son esencias incompatibles; el resultado es una metáfora que propone similitud o cercanía entre distintos objetos y, como consecuencia, la capacidad de revelar lo que es común entre ellos.
Dicho en otras palabras, Hernández propone conexiones inesperadas a partir de las experiencias que tiene con objetos o imágenes provenientes de diversos universos como el arte, la literatura, la ciencia, la moda y el diseño.
A pesar de la distancia entre las vidas de Grass, Panton y el propio Hernández, así como en sus respectivas obras, un tema o una forma los uniría: el círculo
Hernández conectó a los dos creadores con el fin de plantear una eventual tercera lectura en la que convivan sus investigaciones, se entremezclen y se disuelvan los límites de sus acercamientos al círculo, los cuales coexistieron en locaciones y enfoques dispares que nunca llegaron a coincidir. La propia exposición funciona como la ilusión de un espejo, fruto de la colaboración entre dos instituciones: el Museo de Arte Moderno de Medellín y el Museo Jumex.
Rodrigo Hernández: El espejo
Disponible hasta el 06 de noviembre de 2022
Miguel de Cervantes Saavedra 303
Colonia Granada, Ciudad de México
Entrada libre