Elton John, como Mercury, es un virtuoso. Sin embargo, se ha convertido ¿en un artista pop alejado de la “moda cool” de nuestros días?
Por qué todo mundo compara lo que fue la película de se ha convertido en un artista pop alejado de Queen con la de Elton John? Es odioso, pero inevitable, la “moda cool” que nos atañe a nuestros días, y señalar las coincidencias entre Bohemian Rhapsody y cuyo talento desde el orgullo homosexual se ha Rocketman, especialmente cuando existe un año o menos de diferencia en las fechas de estreno, una distancia corta de tiempo en el mundo del cine. Vamos al punto. Estamos hablando de dos géneros diferentes: Bohemian Rhapsody es una biopic casi documento sin más; en cambio, Rocketman es un musical que podría llevarse a Broadway.
La forma de abordar los sufrimientos de los personajes homosexuales del rock, para quien vio las dos películas, es evidente: Elton John vivió un infierno y Freddie Mercury no. ¿No? ¡Pero si tuvo hasta SIDA! En eso radica mi gusto por el tratamiento de Rocketman, película dirigida por Dexter Fletcher. ¡Momento! Él también dirigió Bohemian Rhapsody tras el despido del primer director. Entonces ¿podemos decir que el director corrigió aquí? La diferencia que hizo la sociedad de consumo del cine radica en que Queen es una leyenda, gracias a la trágica muerte de Mercury; mientras que Rocketman reivindica a un genio en decadencia que teníamos un poco olvidado. Elton John, como Mercury, es un virtuoso.
Sin embargo, menospreciado en favor de jovencitos rebeldes que han tenido menos trabajo en lograrlo. Quizás Rocketman sería una joya imperdible si Elton estuviera muerto; un viaje empapado de alcohol, drogas y éxito que conduce a la soledad. En fin.
Leía al crítico español Carlos Boyero en el periódico El País decir sobre el cine que “el negocio puede estar salvado gracias a las películas de superhéroes, la transformación de los dibujos animados de Disney en personajes de carne y hueso y las existencias complicadas, pero siempre redimidas, de las grandes figuras del pop y del rock”. Esperemos que esto último tenga suficiente fuerza, por lo menos para quitarnos de la música de los microbuses al reguetón y poner canciones de Queen o de Elton John. Cabe decir que todavía no escucho Your song (una de las canciones de amor más bonitas del mundo) como banda sonora de la ciudad, como sí me sucedió con varias rolas de Queen.