Cuando te ejercitas son necesarias las bebidas isotónicas para recuperar las sales que perdemos con el esfuerzo físico.
Hay otras ocasiones en las que es mejor hidratarse con agua, como en verano o cuando vamos a exponer nuestra piel al sol.
Así es que, si vas a presenciar un evento al aire libre, tendrás una caminata por el campo o la ciudad, o simplemente disfrutarás de la playa, debes beber agua desde antes de salir ya que todo lo que nos sucede internamente se refleja externamente:
La hidratación adecuada
Durante la exposición al sol o en climas con temperaturas altas, el cuerpo pierde agua, la cual es muy importante que se recupere para no sufrir de episodios de deshidratación o pérdida de sustancias importantes para el funcionamiento del organismo, como el sodio.
Antes de asolearte debes beber por lo menos medio litro de agua, esto si tu exposición será menor a 30 minutos, de lo contrario deberá ser mayor la cantidad. Además, no olvides hidratarte durante el periodo en el que te asoleas.
Si estás disfrutando de un trago debes incrementar tu consumo de agua, puesto que el alcohol es diurético y podría acelerar la deshidratación