Ruben Sanz
Créditos
Fotógrafo: Fabio Gomez (@fabiogomez.art) Styling: Emanuel Catrina (@ecatrinaa)ç

¿Cómo te sientes tras el estreno de El Dragón?

Feliz y agradecido por formar parte de una producción tan ambiciosa, y a la que todo el mundo está recibiendo con tanto cariño

¿Qué retos enfrentaste al darle vida a Valentín?

Uff… muchos. Los personajes con tantas aristas como este siempre son desafiantes. Hacer un malo puede ubicarse en el cliché; pero este guión es complejo y hablamos de un villano que va de bueno, que tiene varias caras. Un papel así exige mucho, y eso es un regalo para un actor.

Dicho esto ¿qué es para ti la actuación?

Mi vida entera, es una necesidad. Es el lugar donde me siento realmente feliz, ya sea delante de una cámara o sobre un escenario. Me hace sentir que estoy donde debo estar. Soy un privilegiado por poder dedicarme a mi pasión.

¿Y la ambición?

Algo positivo. Querer más tiene una connotación oscura; pero con el enfoque indicado y en un punto sano, la ambición es un motor, aquello que tira de ti para hacerte mejor cada día. También es verdad que muchos nos perdemos en el camino, así que no debemos ver a la ambición o el tener por tener como una meta, sino como una herramienta que te haga superarte.

¿Después de este increíble guion cambió en algo tu opinión sobre la fidelidad?

No. Tengo ideales y principios muy claros al respecto, especialmente porque creo en un concepto todavía mayor que es de la lealtad.

Háblanos un poco de Rubí ¿cuál es tu papel?

Es un remake espectacular en el que participan Camila Sodi, José Ron, Rodrigo Guirao, Marcus D ́Ornellas y Henry Zaka, entre otros. La manera en la que se cuenta la historia es maravillosa; sin embargo, no puedo adelantar mucho porque lo tenemos prohibido de momento. Sólo te puedo decir que soy Eduardo, el príncipe de España, y uno de los cuatro hombres por los que ella pasa. ¿Será que Rubí llegará a ser princesa? Top Secret… jajajajaja.

¿Qué implica trabajar sobre una historia que ya ha sido contada?

El reto es mucho mayor porque hay una expectación generada por la versión anterior; eso hará que el impacto de este trabajo sea más fuerte. Como te decía antes, la manera en la que está contada es todo un acierto.

Tanto El Dragón como Rubí son producciones que gustan mucho en México y Latinoamérica. La televisión está cambiando, y estos proyectos son una muestra de ello. Son producciones ambiciosas que están a la altura de series mundiales que todos vemos en las plataformas. Y ese mérito es de Patricio Wills y su equipo, pues han conseguido generar ese cambio. Para mí, formar parte de esta evolución y aportar mi granito de arena es todo un honor.

¿Cómo cerrarás el año?

Con mi familia, lo más importante que tengo. Y agradeciéndole a la vida por todo. Soy un tipo normal y hombre de familia, amigo de sus amigos.