“Los colores me ayudaron a subir mi ánimo y es un nuevo proyecto que tengo. La cuarentena me ayudó a buscar otra línea de arte”

La artista poblana Jessica Miguel nos recibió en su estudio para conversar sobre el arte en la pandemia. Su mensaje es claro: la creatividad y el poder de difusión en medios digitales, son los elementos que ayudarán a los artistas a adaptarse a las nuevas formas de apreciar y consumir el arte.

 

¿Cómo pasaste los días de confinamiento?

La cuarentena ha sido un tema de incertidumbre para todos. No sabemos qué tanto es verdad, qué tanto es mentira, lo qué podemos y no hacer, si salimos o no. También estaba ese miedo de moverte, salía a mi estudio con ese miedo; pero no puedo dejar de trabajar. Finalmente, comencé a quedarme más en casa, y lo que hice con mi familia fue cocinar, convivir. Llegó a ser un poco tedioso por los humores de cada uno de nosotros.

En cuanto a la creatividad, al principio no podía ni pintar por el cansancio de estar haciendo otras cosas. Me sentaba en el estudio y me preguntaba “Ajá ¿y ahora qué hago? ¿Un grabado, una escultura, pintó?”; pero nada me salía, estaba nula, por así decirlo. Poco a poco empecé a trabajar ya con otras aspiraciones; aunque al principio sí fue difícil.

¿Cambió en algo tu forma de trabajo?

Sí, empecé a hacer cosas en casa, obras más pequeñas. Hace un par de semanas mi estado anímico estaba cambiado: no me sentía deprimida; pero sí estaba de malas, agobiada. Vi un bastidor enorme en el garage y me dije a mí misma “necesito color, subir mi tono emocional, necesito flores”, y comencé a pintar flores, cosa que no siempre hacía, aunque me encantan. De repente surgió el color, y eso me ayudó a no irme para abajo. Los colores me ayudaron a subir mi ánimo y es un nuevo proyecto que tengo. La cuarentena me ayudó a buscar otra línea de arte.

¿Qué es la introspección para ti?

Estar contigo mismo, contactar con tu ser, con tus sentimientos, con tus inquietudes, con tu filosofía. De hecho, mucho de mi trabajo va y viene a lo que siento. Cualquier cosa que pinto va ligada a un sentimiento, a una emoción o algo que no me gusta. La introspección para mí es lo más importante. También hago yoga, medito y eso me ha ayudado a estar bien, sobre todo en esta crisis.

En estos días vimos cómo la comunidad de artistas en Puebla se unió por una causa. ¿Qué puedes contarnos de Arte por Despensas?

Se me hizo una súper idea, la gente ayudó muchísimo y había quienes lo hacían sin importarles la obra que podían recibir a cambio, que era lo padre, llevarse una pieza de arte en este intercambio. Para los artistas también fue algo bonito para que se dieran a conocer; que no era el fin; pero la gente volteó a ver a artistas que están trabajando por la sociedad, que brindan su ayuda a una comunidad que busca salir adelante.

La iniciativa llegó a otros lugares, y está increíble. Estoy muy contenta con Arte por Despensas, superó la expectativa.

¿Con qué obras participaste?

Entregué unos grabados y otras piezas. Tendría que enseñarte fotos. Eran una especie de huevos liderando, otros buscando ese horizonte de esperanza, de salir adelante. Hice un colibrí en una flor. Todas las piezas eran relacionadas con algo de ayuda, de esperanza.

Vemos mucho en tu obra este tema de los huevos y las raíces de árboles ¿qué significan para ti?, ¿cómo llegaron a ser parte de tu trabajo?

Cuando me cuestioné por qué me llama tanto la atención y los repito en mis obras, me hice consciente de todo el simbolismo detrás de los huevos: son delicados; pero también duros, fuertes, y es dónde empieza la vida, se crean metáforas, y para mí son el principio de todo. Cuando me lo apropio, le doy muchísima importancia. Hice toda una colección a través de los huevos; en cerámica, en escultura, en grabado y en pintura. Son parte de una nueva exposición que quiero hacer; ya la tenía planeada, pero está en pausa por el momento.

Además de estas piezas ¿en qué otras obras estás trabajando?

En escultura, un huevo con muchas flores, también en un cuadro enorme con muchas flores, por esta necesidad de color que mencioné antes. En grabado hice un colibrí con unos labios hablando mucho de las esperanzas. Básicamente es lo que estoy haciendo ahorita. Voy un poco lenta por lo mismo que he estado en pausa y me estoy retomando. El grabado me encanta, y he hecho varias obras en las últimas semanas, porque además es muy conveniente: me llevó una plaquita y con punta seca estoy trabajando, y eso me ayuda a producir aun cuando estoy sentadita o en otros lugares

¿Cómo crees que la pandemia afectará al arte en lo colectivo? Es decir, con las galerías, exposiciones y eventos.

En mi caso ya me empezó a afectar. Tenia programado para Miami el Art Basel, otra vez me invitaron y no pienso ir. Siento que la gente no está lista para comprar, y quizás en línea se está moviendo mejor; ahorita los lugares aglomerados no creo que sea la mejor idea. De hecho, cancelaron muchas exposiciones. El artista va a sufrir un poco, y hay que ser creativos, buscar otras maneras en las que te acercas a tu cliente; pero sí será un momento un poco difícil.

¿Cómo invitarías a las personas a apoyar al arte y los artistas?

Mucha gente está moviendo sus obras a través de Internet: véanlos, descúbranlos y si pueden comprar, háganlo. Es muy bueno el apoyo de la gente, y como artistas nosotros también estamos ayudando a diferentes iniciativas. El arte necesita apoyo. No hay nada más falaz que decir que el arte no sirve para nada; al contrario, el arte tiene que estar presente en todas las familias, se debe fomentar con los niños y jóvenes. El arte es una forma de depurar, de hacer catarsis y la gente tiene que moverse y estar metida en el arte, ya sea en clases, como coleccionistas y en cualquier forma que los acerque.