Tu atractivo, el dinero, tus relaciones, la felicidad y hasta el envejecimiento, depende de tu energía

Aura, vibra, energía… Con muchos nombres se entiende aquello que nos rodea y, al mismo tiempo, emana de cada persona. No es de extrañarse que cerca de alguien te puedes sentir en total comodidad, llena de inspiración, confianza o hasta atracción. O al revés.

De acuerdo con la Life Coach Sylvia Salow, todos emitimos energía y, por consiguiente, nuestras emociones y pensamientos son ondas de energía que se filtran lentamente en el entorno.

Bajo esta premisa, Salow nos invita a cuidar y cultivar esta energía, pues siempre están en interacción e intercambio con la de otras personas. En otras palabras, tu energía es la moneda que atrae experiencias y personas a tu vida.

¿Te cuesta trabajo creer esto? La incredulidad es natural; pero no justifica el temor o la indiferencia al conocimiento, por lo que te dejamos un resumen de la hipótesis de Salow para que después investigues más sobre el poder de tu energía.

Atractivo

Algunas mujeres se esfuerzan por reemplazar su luz interior con productos cosméticos; sin embargo, queda la sensación de que no es real y los efectos se desvanecen rápidamente. Por el contrario, algunos hombres y mujeres tienen lo que llamamos carisma, y podemos sentir su luz interior con claridad.

Independientemente de la poca cosmética que utilicen, si alguien tiene un alma y un corazón hermosos, entonces es más atractivo. Cuando haces del cuidado de tu energía tu prioridad, ocurre la verdadera magia.

Atrayendo dinero

Puede parecer que el dinero fluye casi sin esfuerzo hacia ciertas personas; mientras que otras tienen que trabajar duro para salir adelante. Para Sylvia Salow, el dinero es y sigue a la energía. Según esta Life Coach y conferencista, cuanto más abundante te sientes por dentro, más energía tienes y más dinero te llega. Nosotros agregaríamos un asterisco a esta afirmación, pues el dinero también es medio y una mercancía, y vaya que hay bastante material para conocer un poco más sobre el comportamiento del dinero (y la riqueza).

La felicidad es el fluir

Salow explica que la felicidad es lo opuesto a sentirse contraído. Cuando sentimos que preferimos quedarnos en la cama o nos escondemos de algo, estamos en un modo contraído. No hay suficiente espacio a nuestro alrededor. Es como si estuvieras nadando en un río (fluyendo) y luego te quedarías atascado en las rocas del río (estado de contracción). Hablando metafóricamente, nos sentimos infelices cuando nos cortamos el flujo (nos quedamos atascados en las rocas). Olvidamos que las cosas pueden ser fáciles y nos contraemos enérgicamente. Así nos cortamos el gran flujo energético.

Relaciones

El amor es fluir y energía. Cuando las personas se enamoran, aman la irradiación de otra persona. Sienten la misma vibra y, por lo tanto, cuando comienzan a sentirse desconectados el uno del otro, es porque la energía ya no fluye naturalmente entre ellos. Para Salow, no importa si no tienes pareja o si estás en una relación, la manera de estar en la vibra amorosa que atrae el amor es cuidar tu energía. La energía es lo que los demás sienten de ti y sobre qué base deciden agradarles o no.

Envejecimiento

Otra gran razón por la que cuidar tu energía es el envejecimiento. Las células del cuerpo viven literalmente de luz y energía. Cuando la energía no fluye hacia las células en un área en particular, desarrollamos una enfermedad y envejecemos más rápido. De acuerdo a Salow, las células necesitan sentirse espaciosas y con mucha luz para funcionar al máximo. Ciertos alimentos o actividades físicas aportan más luz; pero también cuando meditamos dejamos que se ilumine nuestro interior.

 

¿Qué te parece la propuesta de Sylvia Salow? Cómo lo mencionamos líneas más arriba: para disfrutar del mundo, la vida y nosotros mismos, primero debemos conocer y estar abiertas a nuevas ideas.

Si tenemos en cuenta la máxima que dice: la forma en que te tratas a ti mismo es la forma en que los demás te tratarán, entonces es válido afirmar que la energía que emanamos a otros es la que recibimos.

 

Redacción Ambiance/Con información de Thrive Global y Sylvia Salow.