Por Giovanna Kuri

@todovino.mx

 

Poco a poco nos vamos acostumbrando a esta nueva “normalidad”, lo cual es algo totalmente nuevo e inusual para nosotros.

Mientras nos acoplamos a este nuevo mundo un día a la vez, hay cosas que permanecen con pequeños cambios, como las tradiciones, la cultura de cada lugar y su gastronomía.

El claro ejemplo es el chile en nogada, el cual tiene origen en Puebla. Esta tan esperada tradición culinaria se ha expandido a lo largo de México, adaptándose a los ingredientes y gustos de cada estado. Cada ingrediente es un recuerdo de un México que conocemos, que queremos y que por un momento nos hace olvidar todo lo que hemos vivido los últimos meses. Seguramente estás pensando a qué restaurante pedirlo, u organizando todo para prepararlos en casa.

Es importante entender que el vino se ha ganado un lugar muy importante dentro de la gastronomía mexicana. Al ser una comida tan especiada, y muchas veces picante, debemos de seleccionar con mucho cuidado un vino que enaltezca las propiedades de nuestro platillo y que haga de cada bocado una experiencia única.

El chile en nogada está compuesto por una gran cantidad de ingredientes que cubre todos los aspectos en cuanto a textura y sabor, por lo que hace un poco más complicado encontrar el maridaje ideal.

Encontrar el vino ideal cambiará totalmente la percepción en cuanto a sabor, ya que cuando hablamos de maridaje, nos referimos a encontrar el balance perfecto entre el vino y el platillo logrando una armonía perfecta.

  1. La Lomita, Pagano-Valle de Guadalupe, México

Sus vinos elaborados de una manera muy personal y cuidada, hacen de este vino 100 % Garnacha un favorito y el complemento ideal para los chiles en nogada. Las notas de frutos maduros, golosos y los taninos sedosos quedarán increíble con el relleno semidulce y con la granada.

  1. Louis Roederer Brut Premier-Champagne, Francia

¡Un clásico! El Champagne para mí es ese vino que queda con todo. La puedes tomar sola, marida excelente con carnes blancas y hasta rojas, con platillos grasos y/o fritos, cítricos y hasta sopas. En conjunto con la acidez, las burbujas y las notas de panadería que aporta, hará una alianza deliciosa con este platillo de principio a fin.

  1. V Rosado, Casa Madero-Parras, Coahuila, México

La frescura, la buena acidez y el final semidulce de este vino, crearán un equilibrio en cada bocado, y que mejor que de la mano de la bodega más antigua de América en la producción de vino.

  1. Capellanía, Marqués de Murrieta-Rioja, España

¿Vino blanco? ¡Por supuesto! Los vinos blancos pueden ser tan ligeros o complejos dependiendo de cómo estén elaborado. Capellanía tiene un paso por barrica de 18 meses, lo cual le aporta al vino taninos, mucha textura y complejidad en nariz y boca. La nota láctea y de nuez de la nogada, serán el punto clave para este maridaje.