El estampado de leopardo ha sido un ícono recurrente en el mundo de la moda, evocando tanto elegancia como audacia. Su historia es fascinante, con raíces que se remontan a las primeras civilizaciones.
Desde tiempos antiguos, el uso de pieles de animales, incluida la de leopardo, simbolizaba poder y riqueza. En Egipto, la diosa Sheshat era representada con piel de leopardo, mientras que los reyes zulúes en el siglo XIX también adoptaron este patrón para denotar estatus y autoridad.
En el siglo XX, el estampado de leopardo se consolidó en la moda occidental gracias a la influencia de Hollywood. La película “Tarzán de los monos” (1932), con Maureen O’Sullivan, popularizó la idea del leopardo como símbolo de exotismo y feminidad atrevida. Sin embargo, fue Christian Dior quien lo catapultó a la alta moda al incluirlo en su colección de 1947, marcando el inicio de una relación duradera entre el leopardo y el glamour.
La versatilidad del estampado de leopardo ha permitido que se reinvente a través de las décadas. Diseñadores como Roberto Cavalli y Dolce & Gabbana construyeron sus marcas alrededor de este estampado, utilizándolo para expresar una sensualidad desinhibida y una opulencia que evoca la jungla.
También ha sido adoptado por figuras icónicas como Elizabeth Taylor, Jackie Kennedy y, más recientemente, musas modernas como Kate Moss y Michelle Obama, lo que confirma su carácter atemporal.
El leopardo sigue vigente porque logra equilibrar lo clásico con lo salvaje. Según Michael Kors, es un “neutro atrevido”, que puede combinarse fácilmente con otros colores o texturas.
Además, diseñadores contemporáneos como Dries Van Noten y Prada han seguido integrándolo en sus colecciones, reafirmando que es más que una moda pasajera; es un elemento básico en el armario femenino.
Alexandra Van Houtte, fundadora de Tagwalk, señala que el estampado de leopardo reaparece en ciclos, especialmente en temporadas de otoño-invierno. Aunque su popularidad puede fluctuar, siempre encuentra la manera de resurgir y adaptarse a las nuevas tendencias, como lo demuestra su reciente resurgimiento en las pasarelas.
Así, el estampado de leopardo sigue siendo un símbolo de confianza y estilo, capaz de transformar un look cotidiano en una declaración audaz. Sin importar cuántas veces parezca alcanzar su pico, siempre se reinventa, demostrando que es un verdadero clásico de la moda que nunca pierde su rugido.
Imagen de portada: Michael Kors.