Desde 1884, Bvlgari ha sido sinónimo de estilo arraigado en el mundo romano clásico. Ya sean joyas finas, relojes y accesorios, hasta hoteles de lujo, la firma inyecta su visión de calidad.

Este enfoque se aprecia en la gran variedad de mármoles seleccionados a mano (especialmente de Italia y Pakistán) utilizados en el Bvlgari Hotel Shanghai, ubicado en la costa de Suhe Creek. Esta propiedad a orillas del arroyo Suzhou combina una nueva torre de 48 pisos, exuberantes jardines y el edificio de la Cámara de Comercio de Shanghái.

El estudio de arquitectura Antonio Citterio Patricio Viel, encargado de cada uno de los hoteles y resorts Bvlgari en el mundo, seleccionó a mano o diseñó cada elemento del interior del hotel para garantizar la coherencia estilística, el confort y la pureza del estilo italiano.

El viaje a la tranquilidad comienza desde que cruzas la puerta, y resulta inverosímil cómo se transforma el ambiente de una de las metrópolis más aceleradas del mundo. La sensación relajante proviene de la paleta casi monocromática del hotel, así como por los suaves tonos y texturas naturales.

El discreto drama estético del granito negro mate y el travertino ligero de Navona, se complementa con detalles de teca pulida y bronce brillante en todo el hotel. Con el vestíbulo de mármol oscuro, el ascensor de granito negro, la decoración en nogal y publicidades antiguas de la marca, se refuerza este sobrio contraste.

Las habitaciones fusionan sin esfuerzo el diseño clásico y contemporáneo chino e italiano. Los armarios de laca negra brillante están inspirados en los muebles chinos imperiales, y se compensan con el sobrio color merlot en los bancos y las suaves mantas de cachemira Bvlgari.

Las 63 habitaciones y 19 suites del Bvlgari Hotel Shanghai se encuentran entre las más amplias de la ciudad. Las habitaciones van desde más de 50 metros cuadrados hasta 65 metros cuadrados, mientras que las suites se extienden desde 81 metros cuadrados.

¿Alguien dijo fiesta? Si buscas una estancia inolvidable puedes pedir la Bvlgari Suite, un espacio de 400 metros cuadrados con ascensor privado, y que puede ampliarse hasta 570 metros, conectándose con la suite adyacente.

Todas las suites cuentan ventanas de piso a techo, así que podrás capturar las célebres panorámicas de Instagram con el famoso paseo marítimo del Bund, el horizonte futurista de Pudong, la curvatura del río Huangpu y la cala Suhe.

El Bvlgari Hotel Shanghai cuenta con varias opciones gastronómicas. Para nosotros, los restaurantes II Ristorante – Niko Romito y Bao Li Xuan son estos lugares que te hacen suspirar por toda la experiencia (desde que estás en la recepción hasta que deslizas la tarjeta). Bao Li Xuan sirve alta cocina china y cantonesa, con un servicio basado en la tradición y la calidad. Lo mejor fue su dim sum, la tarta de abulón, el cangrejo al vapor con clara de huevo en vino Huadiao y el rodaballo frito con cebolla.

II Ristorante – Niko Romito e II Bar están en el piso 47, con unas insuperables vistas de la ciudad. El restaurante obtuvo una estrella Michelin 3 meses después de su apertura en junio de 2018, y lo mejor del Menú Bvlgari, creado por el chef Niko Romito, son los grandes clásicos de la tradición italiana.

La Terrazza y Lobby Lounge también están en la cima del edificio, y son los únicos lugares en los que encontrarás los cocteles Shanghai, Bvlgari y Shi Ku Meng. Si lo tuyo es el dulce, II Giardino es un lugar perfecto para disfrutar de auténticos helados, tisanas y vinos italianos. En tanto que Il Cioccolato es la única boutique de chocolate Bvlgari en China.

Spa BVLGARI
Este oasis en forma de cueva abarca todo un piso subterráneo, y está equipado con ocho salas de tratamiento. Te recomendamos amplia- mente dedicar 80 minutos al facial Bvlgari Signature, pues las técnicas creadas por La Mer le darán nueva luz a tu cara y escote, dejando la piel suavizada, fortalecida y renovada.