Tus productos de higiene y cuidado personal tienen un ciclo de vida, y si no los reemplazas a tiempo puede que ya no cumplan su función principal: ayudarte a estar bella y saludable.

Esponja de baño

Usualmente duran un mes; pero lo ideal es cambiarla cuando notas que empieza a deshacerse.

Una buena esponja es aquella que te limpia, pero sin ser demasiado abrasiva.

Limpieza facial

Si lavas tu cara por la mañana y en la noche con un cepillo, entonces este tiene una vida útil de dos meses. Si sólo lo usas por las noches, puedes usarlo hasta por tres meses.

Recuerda limpiarlo muy bien después de cada uso.

Toallas

  • Las toallas (cuerpo, cabello, pies, manos) deben lavarse cada semana.
  • Las del rostro cada tres o cuatro días.
  • Deja que se sequen por completo y que reciban un poco de sol después de cada uso.

¡Nunca te seques el rostro con la toalla que usas para el cuerpo, y menos con la de las manos!

Cepillo y peine

Tu cepillo debe cambiarse cada seis meses, o antes si comienzan a caerse las cerdas.

Cepillo y peine deben lavarse y quedar libres de cabellos, porque de lo contrarios almacenarán suciedad, humedad y ácaros.

Brochas

Si comienzan a tirar pelo es momento de reemplazarlas.

brochas maquillaje
Imagen de ARTEM DA PICTURES en Pixabay

Las buenas brocas pueden durar años, así que conviene invertir en unas de gama alta.

Beauty Blender

Lávala cada 15 días y cámbiala cada mes; aunque si es de calidad y no guarda muchos residuos, puede durar hasta 45 días.

beauty blender esponja maquillaje

Rastrillos

Su duración varía de su calidad y frecuencia de uso; pero lo más recomendable es reemplazarlos cada mes.

Por su función, es importante mantenerlo limpio siempre, ya que al perder filo puede ocasionar irritación de piel y hasta infecciones.