El Caso Alcasser:
Por Francisco González Quijano

Es alentador ver que en el enorme y mareante catálogo de Netflix haya cada vez más documentales. A veces pienso que es el algoritmo del consumo el que me los pone allí, porque la empresa “sabe” que me pudieran gustar; pero en redes sociales palpo el revuelo que tiene este género para los cinéfilos del streaming de la actualidad.

En esas me topé con la docuserie española El caso Alcàsser, que cuenta de pies a cabeza todo cuanto sucedió en torno a un crimen que paralizó a la sociedad de ese país, cómo se convirtió en el tema de moda en todos los debates televisivos y, finalmente, la forma en que la excesiva exposición en los medios influyó en hacer del caso un monstruo.

Esta trama de la vida real podría ser un capítulo de Black Mirror de los años noventa: en 1992 desaparecieron tres quinceañeras de la localidad de Alcácer, en Valencia (Alcàsser, en valenciano), que pretendían ir “en aventón” a una discoteca de un pueblo cercano. Los padres de las chicas se movilizaron y consiguieron que las autoridades se dieran prisa para encontrarlas.

Lo hicieron, pero hallaron sus cuerpos muertos, torturados y abusados sexualmente. A esto siguió el “quién las mató”, y la movilización continuó hasta que el papá de una de ellas se convirtió en una especie de estrella de televisión en los programas de debate que dudaba de la certeza de las investigaciones, por lo que decidió empezar una nueva investigación alternativa junto con un criminólogo que aparecía en los programas nocturnos de la televisión española. El tema se hizo tan grande que se llegó a un punto en el que nadie supo quién decía la verdad.

El caso también nos hace concluir que hay mucho mentiroso metido en esta maraña de información; unos están prófugos de la ley, otros millonarios, pero algo raro sucede. La serie está tan bien contada que mantiene el suspenso a cada capítulo a partir de puras entrevistas e imágenes de archivo, lo consigue con más efectividad que algunas películas del género.

Un paréntesis: pasé algunos meses en España en 2002, y en el Prime Time de televisión había varios de estos personajes que hoy vuelven a debatir el tema con mucho menos argumentos que antes, y sin que algo haya sido resuelto con claridad. Un segundo paréntesis: si cuando terminas de ver todos los episodios haces la búsqueda sobre el caso, podrás encontrar cien- tos de nuevas historias sobre el tema; la más fuerte fue que el criminólogo de la televisión murió días después de estrenada la serie, en este mismo año. Un tema inquietante, de esos que superan a la ficción.