El diccionario de la RAE define amor de la siguiente manera:

“sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo”.

En la actualidad existe un profundo debate respecto al amor romántico y a cómo se ha transmitido a través del arte, manteniendo los roles masculino y femenino de protección y sumisión respectivamente y abundando en los estereotipos de género. Algunos mitos de ese amor romántico son:

Mitos del amor romántico

  • Quien bien te quiere te hará llorar
  • Las medias naranjas
  • Todo se perdona por amor
  • Sólo es posible una única persona como el amor de tu vida
  • Felicidad solo en pareja
  • Los polos opuestos se atraen
  • El amor lo puede con todo
Corazón rojo sostenido por mujer amor vestido blanco
Fotografía de Sharon McCutcheon en Unsplash

Frente al amor eterno, platónico, roto, desesperado, puro o incondicional de las canciones y de los poemas, hay quien se muestra mucho más escéptico manteniendo el corazón como órgano que bombea sangre y el amor como un cóctel de hormonas destinado al mantenimiento de la especie.

La realidad es que la concentración de oxitocina y vasopresina, las hormonas más ligadas al amor aumentan durante las fases intensas del amor romántico, y actúan sobre numerosos sistemas del cerebro estimulando la liberación de dopamina por el hipotálamo y segregando felicidad.

Ser conscientes de la forma en la que nos relacionamos con otras personas, así como de nuestras necesidades y aspiraciones, nos ayudará a establecer vínculos más fuertes y significativos.

Derrumbar estos mitos no quiere decir que dejemos de creer en el amor. Todo lo contrario, debemos enfocarnos en otros tipos de amor, como el que existe entre amigas y amigos, los lazos que tenemos con nuestra familia, el cariño que le tenemos a nuestras mascotas, la pasión por nuestro trabajo o las actividades que nos entretienen… El amor está en todas partes, y necesitamos cambiar nuestra mirada para poder verlo.

 

Con información de ABC.

Fotografía de portada: JACQUELINE BRANDWAYN en Unsplash