Muchas personas se replantean sus vidas en Año Nuevo, en especial lo que siempre habían querido hacer y no hacían, o los hábitos nocivos que les habría gustado abandonar.

¿Algo similar te pasa a ti? ¿Te has planteado dejar de fumar o beber? ¿Mejorar tu alimentación? ¿Ser firme para ir seguido al gimnasio? ¿Empezar a ahorrar más? No te sientas mal si te cuesta cumplir tus propósitos de año Nuevo porque la mitad de las personas adultas se hacen listas de metas o deseos que, después, apenas uno de cada diez llega a cumplir durante los meses siguientes.

Para que no te pase esto, te sugerimos que asignes un propósito por mes, y así serán más fáciles de cumplir.

Enero – Detox de redes sociales.
Febrero – Ir a terapia.
Marzo – Leer un libro.
Abril – Hacerme un auto regalo.
Mayo – Visitar una vez a la semana a un amigo.
Junio – Llenar a mi cuerpo de vitamina D.
Julio – Meditar 3 veces a la semana.
Agosto – Consentirme con un serum, una cremita o un tratamiento de belleza.
Septiembre – Tener una cita conmigo misma.
Octubre – Visitar al ginecólogo.
Noviembre – Retarme a algo nuevo.
Diciembre – Donar o apoyar a una buena causa.

 

Recuerda aceptar los momentos de flaqueza, porque cuando queremos cambiar algo en nuestras vidas, tendemos a fallar de vez en cuando y recaemos en los malos hábitos que queremos dejar atrás.